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Aaron Bushnell, el militar estadounidense que se quemó en la Embajada de Israel para denunciar “genocidio”

 Al grito de “Palestina libre”, Aaron Bushnell, el joven militar estadounidense de 25 años, acabó con su vida en un autodenominado “acto extremo de protesta”.

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Aaron Bushnell señaló que había completado el entrenamiento básico de la Fuerza Aérea como “el mejor de la clase” en noviembre de 2020. Foto: composición LR/NewsFeed

Aaron Bushnell dijo que “ya no sería cómplice del genocidio” antes de prenderse en llamas frente a la Embajada de Israel en Estados Unidos, mientras transmitía en vivo a través de la plataforma Twitch. Al grito de “Palestina libre”, el militar estadounidense acabó con su vida en un autodenominado “acto extremo de protesta”.

El joven de 25 años fue hospitalizado en estado crítico luego de que pudieran apagar las llamas. Sin embargo, no logró sobrevivir. Según la BBC, antes de ello, Bushbell había enviado correos electrónicos a varios periodistas donde señalaba lo siguiente:

“Hoy tengo previsto llevar a cabo un acto extremo de protesta contra el genocidio del pueblo palestino”, se leía en el correo electrónico con una advertencia de que sería “altamente perturbador”.

Bushnell nació en Texas, pero se crio en Massachusetts. Asistió a escuelas públicas en la península de Cape Cod, según información local. Foto: The Independent

Bushnell nació en Texas, pero se crio en Massachusetts. Asistió a escuelas públicas en la península de Cape Cod, según información local. El militar señaló que había completado el entrenamiento básico de la Fuerza Aérea como “el mejor de la clase” en noviembre de 2020. El joven había alcanzado el rango de aviador superior, según el periódico militar Stars and Stripes.

Guerra Israel-Hamás

La guerra entre Israel y Hamás, hasta la fecha, ha dejado 30.000 muertos en el territorio palestino en casi cinco meses de conflicto.

Este encuentro se desencadenó el 7 de octubre cuando comandos islamistas mataron a unas 1.160 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a unas 250 en el sur de Israel, según un balance con base en datos oficiales israelíes.

En represalia, Israel lanzó una ofensiva aérea y terrestre masiva contra el territorio palestino.

Más del 70% de los 2,4 millones de habitantes de Gaza han sido desplazados por la guerra y la población está amenazada de hambruna, apunta la ONU. En Israel, la atención sigue centrada en las víctimas del ataque islamista del 7 de octubre, sobre todo, en el destino de los 130 rehenes secuestrados que siguen en manos de Hamás, de los cuales 30 habrían muerto.

A fines de noviembre, una tregua de una semana permitió canjear a un centenar de rehenes por 240 presos palestinos detenidos en Israel.

Aunque el Ministerio de Salud de Hamás no divulga el número de muertos entre sus combatientes, el Ejército israelí los evalúa en unos 10.000 y cifra en 240 sus propias bajas en la ofensiva. Entre las víctimas civiles, también figuran periodistas que trabajan en Gaza para contar la guerra.

Según el Comité para la Protección de los Periodistas, al menos, 88 profesionales de los medios han muerto desde el 7 de octubre. Gaza se ha convertido en un lugar de luto permanente.

Con información de AFP.