En 1972, el mundo entero quedó conmocionado por la hazaña de 16 jóvenes, quienes lograron sobrevivir en medio de un gélido clima luego de que el avión que los trasladaba se cayó en medio de los Andes, quedando a la deriva por más de dos meses. Sin embargo, nadie esperó que las peligrosas montañas se convirtieran en el escenario de una nueva historia de supervivencia, cuando, en 2013, el uruguayo Raúl Gómez Cincunegui logró mantenerse con vida por 4 meses tras extraviarse en dicha zona.
La historia de Raúl Fernando Gómez Cincunegui (58) inició el 11 de mayo de 2013, cuando, según contó a medios locales y autoridades, se dirigió desde su natal Uruguay hasta la provincia de Mendoza, en Argentina, donde tenía planeado un encuentro de moteros. Tras ello, se dirigió a Chile, pero, en dicho lugar, se le malogró su motocicleta, por lo que pensó que podría regresar hasta territorio argentino a pie.
Raúl Gómez Cincunegui junto con su familia tras ser rescatado de los Andes. Foto: Clarín
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En declaraciones a la Policía de San Juan, señaló que tras caminar aproximadamente 200 kilómetros se vio afectado por una tormenta de nieve. Por ello decidió regresar hasta una cabaña abandonada de excursionistas, ubicada a unos 4.500 metros de altura.
Allí permaneció más de 120 días (4 meses), donde se alimentó de lo que podía, como de charqui (carne salada y deshidratada al sol), azúcar y pasas. Sin embargo, cuando se quedó sin dicha provisiones, tuvo que comer ratas que cazó con una trampa casera. Mientras que para hidratarse, derritió nieve.
Tal y como lo reportó BBC, no fue hasta el domingo 8 de septiembre cuando Raúl Gómez Cincunegui fue encontrado por un grupo de trabajadores de la Gendarmería de Chile, quienes se encontraban midiendo los niveles de nieve en la montaña. Dentro de refugio, fue hallado visiblemente débil y desnutrido.
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De esta manera, se le trasladó en helicóptero hasta el hospital Rawson, en la ciudad argentina de San Juan. Allí fue “asistido con suero” tras haber sido encontrado “con signos de deshidratación avanzada” y 20 kilos menos, según detalló el entonces gobernador José Luis Gioja.
“Lo mejor que pudo hacer fue quedarse en el refugio. En la cordillera a la intemperie es imposible sobrevivir”, explicó Walter Gallardo, piloto del helicóptero que rescató al uruguayo.
La historia de Raúl Gómez Cincunegui dio rápidamente la vuelta al mundo, en la que muchos destacaron su valentía en medio de los Andes. Sin embargo, todo cambió unos días después, luego de que la Fiscalía Centro Norte de Santiago emitió una orden de extradición a Argentina. De acuerdo con la solicitud, el acusado había sido denunciado en abril de 2013 de abuso sexual en contra de su sobrino de 8 años.
En este sentido, el medio BioBio reportó en ese entonces que Gómez Cincunegui “habría tratado de huir de Chile por un paso no habilitado, que no cuenta con control policial y que solo es conocido por arrieros”.
Los habitantes de la zona aseguraban que lo habían visto partir a la cordillera “sin los implementos ni la ropa adecuada”.
Tanto Raúl como su hija Paula aseguraron a los medios que la denuncia era falsa y que esta había sido desestimada. No obstante, la justicia chilena negó las declaraciones. A esto se sumó su detención preliminar en el Penal de Chimbas, de la cual logró salir debido a que el pedido de extradición fue rechazado.
Puesto que no podía volver a Uruguay, ya que el pedido de extradición entraría en vigencia, de acuerdo con el medio El Tiempo de San Juan, Raúl Gómez Cincunegui se quedó a vivir en la ciudad argentina, puesto que lugareños asumen que se quedó a vivir y logró camuflarse entre la sociedad, no sabiéndose nada más sobre él.