¡Orgullo latino! Un joven, proveniente de Argentina, consiguió el éxito a sus 24 años y sin haber terminado la carrera universitaria. Su nombre es Benjamín Cinto y recientemente ha sido premiado por la NASA (Agencia Espacial de los Estados Unidos) tras diseñar una “llave egipcia”, la cual funcionaría en el espacio. El argentino logró ganarles a 10 preseleccionados, quienes eran ingenieros y diseñadores expertos.
Benjamín Cinto se enteró que ganó el premio mientras esperaba un chequeo médico. Foto: Economía Sustentable
Durante una entrevista en el programa ‘Desde el conocimiento’, el joven argentino reveló su pasión por desarmar impresoras, motos y juguetes cuando era menor. Actualmente, Cinto se encuentra en el último ciclo de la carrera profesional de ingeniería mecánica. Benjamín jamás imaginó que su trabajo práctico para la universidad lo llevaría a ganar un premio de la NASA.
Benjamín Cinto mostró su total compromiso con el proyecto, por lo que dedicó tiempo extra los fines de semana. El resultado fue un diseño innovador. Pero, ¿en qué consiste exactamente una “llave egipcia”? ¿Por qué funcionaría solo en el espacio?
Benjamín Cinto llamó “llave egipcia” a su diseño por el gran parecido con las cerraduras del antiguo Egipto. El objetivo del invento era descubrir nuevos sistemas de despliegue de estructuras en el espacio, como pueden ser antenas, paneles solares o telescopios.
“Consiste en que mandan cada segmento de esa estructura, uno sobre el otro, como si fueran hexágonos. Una vez que llegan a órbita, se separan con varillas y se empiezan a retraer con cables. El desafío estaba en que cuando esos segmentos hacen contacto, un mecanismo (llave egipcia) los vincule permanentemente”, dijo el argentino en el programa ‘Desde el conocimiento’.
La “llave egipcia” solo podría funcionar en el espacio. Foto: El Cronista
El objetivo del invento era descubrir nuevos sistemas de despliegue de estructuras en el espacio. Foto: El Cronista
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Después de casi 40 días de haber presentado el proyecto, Benjamín se enteró de que había ganado el premio de la NASA. Este reconocimiento le dio mucho prestigio a nivel internacional, teniendo en cuenta, incluso, que le ganó a su profesor, quien también era un preseleccionado y quedó en tercer lugar.
Benjamín Cinto reveló que está dispuesto a ceder los derechos del diseño, pues considera que en el camino surgirán nuevas ideas que podrá patentar en el futuro. Además, ese espacio será útil para que mejore sus habilidades de oratoria al explicar su proyecto a diferentes audiencias.