Guatemala cumple, este viernes de octubre, más de 11 días de paro nacional, en el que las carreteras más importantes del país se encuentran bloqueadas, mientras que manifestantes se concentran en más de 100 puntos del territorio nacional. Según sus reclamos, exigen la renuncia de la fiscal general y jefa del Ministerio Público, Consuelo Porras, quien es acusada de intentar modificar los resultados de las elecciones presidenciales que dio como ganador a Bernardo Arévalo.
Las manifestaciones, iniciadas el 2 de octubre, son lideradas por la organización indígena denominada los 48 cantones, del departamento de Totonicapán. De esta manera, se han dividido en dos grupos: uno bloquea las principales rutas hacia el noroeste del país, en tanto que otro se encuentra en vigilia frente a la sede de la Fiscalía, en Ciudad de Guatemala.
Guatemala vive en crisis por la permanencia de Consuelo Porras en la Fiscalía. Foto: EFE
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Durante los primeros días de protestas se tomaron unas 40 carreteras; sin embargo, hasta este miércoles hay 113 de estas que fueron bloqueadas a nivel nacional. De acuerdo con los líderes indígenas, la medida es indefinida hasta que se cumplan sus demandas, puesto que agotaron todas las vías legales.
Desde el sorpresivo resultado de la primera vuelta electoral en Guatemala, que puso a Bernardo Arévalo como uno de los favoritos a ganar la presidencia del país, la gestión de Consuelo Porros Argueta habría promovido una serie de medidas judiciales contra él y su partido, Movimiento Semilla.
Las manifestaciones en el país centroamericano iniciaron dos días después de que el Ministerio Público decomisó las cajas con los resultados de los comicios que dio como electo mandatario a Arévalo. Dicha medida, jamás antes vista en dicho territorio, recibió la criticas de Estados Unidos y del secretario general de la OEA, Luis Almagro.
Consuelo Porras se niega a renunciar a la Fiscalía y advierte con tomar medidas contra manifestantes. Foto: Alejandro Balan
Ante el repudio por el actuar de la Fiscalía, los manifestantes han indicado que los bloques y manifestaciones no buscan respaldar a Bernardo Arévalo o a su organización política, sino hacer prevalecer la voluntad popular a través de las elecciones. Ellos aseguran que la intervención del Ministerio Público es considerada como “un ataque directo a la democracia”.
Es importante precisar que Consuelo Porras, cuya gestión comenzó en 2018, tiene una sanción de 2021, de EE. UU., por la cual fue acusada de “socavar” la justicia del país y de corrupción. Este también es su segundo periodo al frente de la Fiscalía (2022-2026), ya que el año pasado el presidente Alejandro Giammattei decidió reelegirla pese a docenas de señalamientos en su contra.
Miles de guatemaltecos piden la renuncia de la fiscal Consuelo Porras. Foto: EFE
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La fiscal Porras ha enfatizado que no piensa renunciar, por lo que ha pedido al Ejecutivo que se proceda con el desbloqueo de carreteras. Asimismo, advirtió que se tomara acciones legales contra quienes lideren las protestas.
El Gobierno de Giammattei ha calificado de “ilegales” los bloqueos y desde el pasado lunes anunció acciones contra los manifestantes. Sin embargo, este martes fracasaron en un primer intento por despejar algunas carreteras.
Ante esta posición, el electo presidente, Bernardo Arévalo, ha criticado la posición de Giammattei, puesto que su silencio por una posible dimisión de Consuelo Porras es “un insulto al pueblo de Guatemala”.
Denuncia. El presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, aseguró que se está “viendo un golpe de Estado” en su país. Foto: EFE
“Su silencio es interpretado por el pueblo como un consentimiento del ultraje a nuestras instituciones democráticas (…) Deje de evadir su responsabilidad”, expresó en una de las muchas manifestaciones a nivel nacional.