Ismael Pérez, el oficial de Policía de Nuevo México, ha sido denominado "un héroe" por su acción rápida para ayudar a salvar la vida de un recién nacido. Esto, luego de ver que Miguel Covarrubias, un joven de 24 años, no se detuvo por completo en un semáforo en rojo, ya que llevaba de emergencia al hospital a su esposa.
Alrededor de las 10:45 p.m. “Ella dice: ‘Siento que el bebé se acerca, la parte posterior de su cabeza empuja’”, dijo Covarrubias. “Pensé, ‘ok, espera, ya casi llegamos. Solo espera'. Iba a una velocidad decente”.
Cuando el policía del Estado salió de su patrullero, se dio cuenta de que algo andaba mal. En ese instante, el padre del recién nacido trató de explicarle lo que estaba pasando: su hijo recién nacido, no respondía.
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“Tan pronto como abrí la puerta, vi a un bebé recién nacido en el asiento acostado allí, inmóvil”, señala Pérez , padre de tres hijos, quien se dio cuenta de que el cordón umbilical del bebé estaba comprimido y le dio palmadas en la espalda durante varios minutos hasta que el recién nacido comenzó a llorar.
“He visto a los médicos hacer eso con mis hijas porque salieron del útero de la misma manera, sin llorar ni nada. Entonces, hice lo mismo”, mencionó el oficial. La familia dice que lo que sucedió esa noche fue un momento de intervención divina.
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“Para mí, a mis ojos, es un héroe. Me ayudó en lo que diría que fue uno de los momentos más aterradores de mi vida. Se alineó perfectamente hasta donde todo salió bien. Entonces, fue y es por la gracia de Dios”. añadió Covarrubias
Finalmente, Pérez se siente honrado por ser llamado héroe. Él dice que hizo lo que cualquier otro oficial de Policía habría hecho y está agradecido de que las cosas salieron lo mejor que pudieron.