Esta perrita pastor alemán se ha ganado el cariño de distintas personas que conocieron su historia. Nikki ha tenido que sobrevivir a su modo, comiendo lo primero que encontraba cuando caminaba por las calles de Detroit, Michigan, en Estados Unidos. Así estuvo durante varios meses junto a su único “amigo”: el peluche que su dueño le regaló antes de fallecer.
Siempre llevaba su objeto favorito en el hocico y a todos lados, sin importar si llovía o no. Quienes la veían podían notar la tristeza del animal, por lo que inicialmente denunciaron el caso tras pensar que estaba perdido. Asimismo, muchas personas le tomaron fotos a Nikki y las enviaban a Almost Home Animal Rescue League y South Lyon Murphy Lost Animal Recovery, organizaciones que ayudaron en su rescate.
Una de las fotografías tomadas por los vecinos de las calles de Detroit. Foto: Clarín
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Gail Montgomery, cofundadora de Almost Home Animal Rescue League, reveló que ni bien vio las imágenes no pudo evitar conmocionarse hasta las lágrimas. Así es que se contactó con la otra asociación mencionada para encontrar a Nikki y ayudarla. “La llevamos a un hospital de emergencia y la trataron. Desafortunadamente, tiene dirofilariosis y otros problemas entornos. Encontraron bolsas de plástico, ramitas y huesos en su estómago”, comentó Montgomery.
No obstante, el preocupante estado de salud de Nikki no fue impedimento para salvarla y brindarle una nueva familia. La perrita está recuperada tanto física como mentalmente y sin soltar su peluche favorito. Ahora sigue una dieta saludable, basada en arroz y pollo, y constantes chequeos con el veterinario.