Margaret Howe Lovatt y Peter, un delfín, fueron el centro de una mediática polémica y controversia de los años 60. A la educadora se le encomendó la tarea de enseñarle a hablar inglés al cetáceo. El proyecto fue parte de un experimento encabezado por el criticado científico John C. Lilly.
Aunque no estuvieron mucho más tiempo del que hubieran querido, Peter y su educadora formaron un fuerte lazo. Sin embargo, el final de su historia estuvo marcado por la tragedia. Te contamos más a continuación.
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Margaret Howe Lovatt tenía 23 años cuando conformó el equipo de trabajo con uno de los experimentos más extraños de la historia de la ciencia: enseñarle a pronunciar palabras en inglés a un delfín.
Pese a que la mujer solo era una lugareña y no una científica, el director del estudio, Bateson, y Lilly, científico a cargo, la dejaron tomar apuntes conmovidos por su entusiasmo. Al poco tiempo le encomendarían la labor de educar a Peter.
De ese modo, Margaret pasó nueve meses en el laboratorio ubicado en las Islas Vírgenes, que recibía el nombre de Casa del Delfín. En dicho recinto también se encontraban dos delfines hembra llamados Pamela y Sissy.
Margaret solo habló del caso después de 50 años. Foto: composición LR/captura de YouTube
Tanta fue la dedicación de Howe en el experimento que llegó a convivir con el delfín seis días de la semana y hasta impermeabilizaron el laboratorio para inundarlo con medio metro de agua para de esa forma no perder tiempo movilizándolo.
Sin embargo, la relación maestra y delfín se volvió mucho más estrecha, ya que Peter mostraba un interés particular por Lavett. A menudo el cetáceo se sobaba en su rodilla, piernas o pies. Ella, para ahorrar tiempo, llegó a aliviar manualmente las urgencias sexuales del animal.
“No fue algo sexual por mi parte… sensual quizás. Me pareció que estrechaba el vínculo. No por la actividad sexual, sino por no tener que seguir rompiendo. Y eso es realmente todo lo que era. Yo estaba allí para conocer a Peter. Eso era parte de Peter”, declaró Howe Lovatt en su momento para la BBC.
Margaret Howe Lovatt habló abiertamente sobre su convivencia con el delfín en el documental. Foto: BBC
Andy Williamson, veterinario que cuidaba a los delfines, dijo que Peter "estaba locamente enamorado de ella". Margaret siempre pensó en ello como un facilitador de la misión, tal como contó 50 años después para un documental de la BBC. Sin embargo, pronto los rumores sobre actividad sexual y uso de LSD en el experimento finalizaron el proyecto.
"Elegí trabajar con Peter porque él no había tenido ningún entrenamiento de sonido similar al humano y los otros dos sí", explicó Margaret en el documental.
La maestra de Peter evitó que el científico a cargo le dé LSD. Foto: composición LR/BBC/difusión
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Cancelado el proyecto, los delfines fueron enviados a una sede en Miami con malas condiciones. Al poco tiempo de ello, Peter se quitó la vida precipitadamente, dejando de respirar. La tristeza por la separación de Margaret y el pésimo estado en el que estaba habrían sido los detonantes.
Cuando Lavett se enteró de la muerte del animal, sintió cierto alivio: "Yo estaba más triste pensando que él estaba en esas condiciones (...) Ahora nadie iba a molestarlo, nadie iba a lastimarlo, no iba a ser infeliz", explicó la profesora.
Peter murió alejado de su entrenadora Margaret. Foto: BBC/referencial
Margaret Howe Lovatt contrajo matrimonio con el fotógrafo que trabajó en el proyecto de Dolphin Point. Poco tiempo después se mudaron y tuvieron tres hijas. La exnaturalista jamás habló sobre el experimento por casi 50 años, pero no fue hasta el lanzamiento del documental producido por la BBC llamado “La chica que hablaba con los delfines” que finalmente se pronunció sobre el tema.