El expresidente de Estados Unidos Donald Trump arrancó su campaña presidencial y minimizó las acusaciones en su contra. El evento proselitista fue en Waco, Texas, localidad donde hace 30 años una secta armada se enfrentó a las autoridades federales.
El expresidente de EE. UU. (2017-2021) buscó desacreditar a la Justicia, a la que acusó de parcial, justo cuando podría ser imputado en Nueva York en un caso por el supuesto pago de un soborno a la actriz porno Stormy Daniels, con la que tuvo un affaire.
“¡No tienen nada (contra mí)!”, clamó un Donald Trump rabioso ante la multitud concentrada para verlo en el aeropuerto regional de Waco, donde se presentó como una víctima de la Justicia y arremetió contra los abogados que llevan su caso en la Fiscalía de Distrito de Manhattan, a los que insultó y tachó de “escoria”.
Donald Trump busca salir libre de la justicia y volver a ser presidente de Estados Unidos. Foto: AFP
Aseguró sin pruebas que la oficina del fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Dragg, está prevaricando y actúa bajo la dirección del Departamento de “Injusticia” del país para intentar imputarlo de algo, según él, que no constituye un delito.
De hecho, fue aun más lejos y afirmó de manera infundada que el Departamento de Justicia ha mandado “operativos” a la oficina del fiscal para garantizar que “se hacen cargo de Trump” y que terminan lo que no “lograron hacer” en Washington.
Y es que el expresidente atribuyó esta y otras causas abiertas contra él a una conspiración de los demócratas para que no se presente a los comicios del 2024.
PUEDES VER: Donald Trump puede ser demandado por asalto al Capitolio, asegura el Departamento de Justicia
La investigación de la Fiscalía de Nueva York, que ha durado casi cinco años, se centra en el supuesto pago por parte del equipo de Trump de 130.000 dólares a Daniels durante la campaña electoral de 2016 que lo encumbró a la presidencia, a cambio del silencio de la actriz porno sobre una relación sexual que tuvieron en 2006.
Resolverán. El caso de Donald Trump está ahora en manos de un gran jurado que debe decidir si imputa o no al exmandatario.
Tribunal. Si Trump, muy crítico del Supremo de su país, es acusado, se convertirá en el primer expresidente de Estados Unidos en enfrentar un cargo penal.