Frank Rubio es un piloto, cirujano y astronauta de 47 años que nació en Estados Unidos, pero creció en Colombia. Hoy lleva medio año cumpliendo una misión en la Estación Espacial Internacional (EEI) y podría quedarse entre tres a seis meses más por fallas técnicas de la nave. Esta permanencia podría permitir que rompa un nuevo récord: ser el primer cosmonauta latino en quedarse un año en el espacio.
El piloto experto habla español, inglés y ruso. Sus padres son de El Salvador, lo que permitió que aprendiera más rápido el primer idioma mencionado.
Tal como le contó a la cadena de habla hispana Univision, Javier Serrano, el cirujano del 3.º Batallón, 10.º Grupo de Fuerzas Especiales en Fort Carson 1, se siente muy bien después de estar ya casi seis meses en la EEI. La misión empezó el 21 de septiembre de 2022.
Rubio, quien tiene el rango de teniente coronel del Ejército estadounidense, aseguró que habrá nuevas oportunidades para otros latinos que quieran sumarse al proyecto en la órbita terrestre baja.
PUEDES VER: ¿Cuánto dinero debo tener en el banco para tramitar la visa de turista de Estados Unidos?
Frank Rubio en el día del despegue. Foto: Clarín
Frank Rubio, quien ha destacado también en la medicina con un doctorado de Uniformed Services University, es el décimo segundo hispano en llegar a la Estación Espacial en la nave Soyuz rusa. Según relató, sería su primer vuelo como astronauta de la NASA.
Rubio fue seleccionado en 2017 entre más de 18.000 postulantes. Durante cinco años, se preparó para volar en el espacio. En los dos últimos años, su práctica con un avión supersónico T-38 de forma regular fue más estricta.
Llegado el día. Rubio despegó junto con los cosmonautas rusos Serguéi Prokópiev, comandante de la tribulación 68 de la EEI, y Serguéi Petelin. Asimismo, se sumaron otros tres, Bob Hines, Kjell Lindgren y Jessica Watkins; y la astronauta de la Agencia Espacial Europea (ESA) Samantha Cristoforetti. Arribaron el 22 de septiembre de 2022.
Frank Rubio en la Estación Espacial Internacional (EEI). Foto: Clarín
El astronauta tenía distintas tareas de control en la EEI. Aparte de ello, junto con su equipo, debía centrarse en ciertos estudios científicos, como “los cultivos hidropónicos y aeropónicos para ver si se puede aumentar lo suficiente la comida para futuras expediciones a la Luna y Marte”, explicó a Clarín. El objetivo central es saber cómo crecen las plantas.
Por otro lado, también buscan investigar sobre la microgravedad y su impacto en el cuerpo humano. Este podría resultar ser un gran trabajo, pero para eso deben quedarse casi un año en el espacio.
Con respecto a la pregunta de si logró acostumbrarse a la gravedad, Rubio respondió que cuesta un poco, pero al final "hay que aprender a estar con los pies pegados al piso". Él ha destacado por hablar no solo español, aparte del inglés (lengua materna), sino también ruso, lo que le permitió adaptarse y crecer más profesionalmente.
Actualmente, Rubio sigue en el espacio y se desconoce la fecha de su regreso, puesto que su nave fue dañada, declaró tras reportar fallas de la fuga de refrigerante. Sin embargo, como él señaló, eso le brindaría un beneficio: ser el primer latino en romper el récord de quedarse casi un año en el espacio.
"Si vuelvo antes —a la Tierra— estaré feliz por estar con mi familia", expresó el cirujano, teniendo en consideración que puede "permanecer de tres a seis meses más en la EEI". Sea cual sea la situación, sabe que cuenta con el apoyo de sus parientes, en especial de su madre, quien siempre le recuerda “que todo iba a salir bien”, finalizó.