El pago de una pensión vitalicia a los expresidentes de Latinoamérica es un tema que genera rechazo y polémica en partes iguales, sobre todo, por los casos de escándalos de corrupción, crisis políticas, inestabilidad, baja popularidad, entre otras circunstancias que afectan a su población. Siempre surge la pregunta: ¿los expresidentes deben recibir este beneficio por toda su vida?
Las pensiones son pagadas en todo el mundo no solo como una retribución a los jefes de Estado, sino para prevenir que estos se unan a empresas o tengan grupos de interés particulares.
En Brasil, los exmandatarios no cobran pensiones, pero tienen una ley que les permite ganar una media de US$13.000 mensuales. Además, se les da seguridad, dos autos oficiales, gastos de viajes y viáticos, de acuerdo a la BBC. En el caso de Jair Bolsonaro, según el diario O Globo, ha gastado unos US$82.700 de recursos públicos en su estadía en EE. UU. tras perder ante Lula da Silva.
Bolsonaro viajó a EE. UU. dos días antes de que Lula da Silva sea proclamado presidente de Brasil. Foto: AFP
En Argentina, el otro gigante de la región, las pensiones equivalen a lo que cobra un juez de la Corte Suprema, entre US$4.500 y US$6.300 —de acuerdo a la cotización en el mercado—, aunque la oposición ha propuesto eliminar estos pagos debido a la polémica de la expresidenta Cristina Fernández, quien cobra también la pensión de su esposo fallecido (quien ejerció antes que ella), Néstor Kirchner.
Cristina Fernández fue condenada a 6 años de prisión por corrupción. Foto: AFP
En Perú, los ex jefes de Estado reciben una subvención equivalente a US$4.000 por mes, pero hay excepciones para los que han sido condenados por delitos, como es el caso de Alberto Fujimori.
En los casos de Chile y Colombia, los mandatarios reciben entre US$8.700 y US$5.500, una de las tasas más altas de toda la región. En el lado contrario, las pensiones más bajas se dan en Bolivia, donde se paga US$3.250 por mes (10 sueldos mínimos en promedio).
En España, los exgobernantes son merecedores de una indemnización temporal, una dotación para gastos de oficina y otros que en total equivalen a US$6.500 por mes. En Reino Unido, a todos los ex primeros ministros se les paga US$11.500 mensualmente en costos de oficina, salarios del personal y otros.
En Alemania, los excancilleres que tengan al menos cuatro años en el cargo recibien una pensión mínima de US$4.230 por mes. El valor aumenta en función al tiempo en que hayan estado a la cabeza de gobierno.
Por su parte, en EE. UU., los exmandatarios vivos ganan pensiones equivalentes a US$20.000, pero si se le suma gastos de oficina, viajes, entre otros, el monto puede llegar a los US$200.000 mensuales.