No es usual que los perros se escapen de sus dueños durante sus caminatas. Sin embargo, la labradoodle Lucy se alejó durante un paseo y saltó a las heladas aguas del río Detroit en el estado estadounidense de Michigan y se alejó flotando luego de trepar a un trozo de hielo en el río congelado.
Afortunadamente, gracias a un amable bombero, con la ayuda de socorristas del departamento de policía y del control de animales de Wyandotte, la perra recientemente adoptada fue rescatada a tiempo, debido a que lograron acercarla a la orilla usando un asta y posteriormente fue devuelta a su dueño sana y salva.