El exministro de Relaciones Exteriores de Corea del Norte Ri Yong-ho habría sido ejecutado el año pasado, asegura el diario japonés Yomiuri Shimbun atribuyendo la información a varias fuentes anónimas.
Ri Yong-ho, que no ha sido visto en público desde hace varios años, habría sido ejecutado entre el verano y el otoño del año pasado junto a cuatro o cinco oficiales del país, afirman estas fuentes, que dicen ser cercanas a la política interior norcoreana a la corresponsalía de dicho periódico en Pekín.
Las noticias sobre ejecuciones de miembros del régimen norcoreano son frecuentes en medios surcoreanos, japoneses o hongkoneses, pero el hermetismo del país hace muy difícil contrastar estas informaciones, que a menudo han resultado ser erróneas.
Aunque las fuentes consultadas por Yomiuri aseguran que el motivo de esta supuesta purga “no está clara”, dicen que podría estar relacionada con un incidente ligado a la Embajada de Corea del Norte en Reino Unido, ya que la mayoría de estos funcionarios trabajó en algún momento en esta legación, donde Ri fue embajador en la primera década de este siglo.
Ri, que llegó a ser el delegado norcoreano en las llamadas conversaciones a seis bandas, fue designado como canciller en 2016, cargo desde el cual desempeñó un papel importante en las negociaciones con EE. UU. para las cumbres de 2018 y 2019 entre el líder norcoreano, Kim Jong-un, y el entonces presidente estadounidense, Donald Trump.
Fueron Ri y la ahora titular de Exteriores Choe Son-hui los que ofrecieron una rueda de prensa para explicar la postura norcoreana en la fracasada cumbre de Hanói de febrero de 2019.
Ri Yong Ho fue Ministro de Relaciones Exteriores de su país desde 2016 hasta comienzos de 2020. Foto: AFP
En enero de 2020, el régimen norcoreano sustituyó a Ri por Ri Son-gwon, quien dirigía el órgano encargado en el Norte de las relaciones con el Sur durante la más reciente fase de acercamiento.
La noticia de la posible ejecución se produce tras un año en el que Corea del Norte ha realizado un número récord de ensayos de armas de destrucción masiva, en torno a medio centenar, y en el que la tensión en la península coreana ha alcanzado nuevos máximos.