La empresa de reclutamiento Meccti, que anunciaba empleos para Kuwait Airways, está siendo investigada por la justicia española debido a denuncias que recibió por parte de postulantes a trabajo de azafata, pues en presencia de una mujer tuvieron que quedarse en ropa interior para que la reclutadora examinara sus cuerpos, una práctica ilegal en España.
Según reporta el Diario.es, el proceso tuvo lugar el 5 de noviembre en una sala del hotel Meliá Barajas y desde el comienzo las pruebas se tornaron hostiles, ya que comenzaron los comentarios ofensivos y misóginos contra las mujeres que acudieron: “No nos gusta tu sonrisa”. “Tienes el cuerpo de montaña rusa”.
Meccti, una empresa de Oriente Medio con varias sedes que no aclara cuál es su país de origen, publicita sus procesos de selección en las redes sociales. En este caso, la oferta era DE Kuwait Airways y en el anuncio de empleo pedían “altura y peso en proporción con una altura mínima de 160 cm”, “médicamente en buena forma, en disposición de pasar un reconocimiento médico en Kuwait” o “una excelente presentación en general”.
A pesar de ello, el día del reclutamiento llegaron unas 60 personas, la mayoría mujeres. Les recibieron dos personas, un hombre y una mujer. En la puerta de la sala del hotel, las candidatas consultadas recuerdan que un par de pantallas proyectaban el nombre de Meccti y el de Kuwait Airways.
“Echaron a gente que hablaba superbién inglés, pero que tenían 37 años. También a gente que tenía tatuajes. A los chicos, que solo había tres, se les dijo que no les contratarían porque no contratan hombres a no ser que fueran de Kuwait”, señaló Bianca, una de las víctimas del proceso al Diario.es.
La selección continuó y la parte más difícil llegó. Se le pidió a cada una de las aspirantes que quedaban entrar por orden alfabético y de una en una a un cuarto, donde en presencia de una mujer tenían que desabrocharse camisas, subirse jerséis y faldas.
“La primera chica que entró, salió llorando y nos contó que le habían hecho quitarse casi toda la ropa, salvo la interior. Era su primera entrevista. Las demás salieron contando lo mismo, a mí me costaba creerlo, estaba flipando. Pero no estaban exagerando”, dijo candidata.
Cuando fue el turno de Bianca, ella llegó a la sala y la reclutadora le preguntó su fecha de nacimiento, el peso, la altura, si tenía tatuajes visibles.
“Era la segunda vez que me preguntaban eso. Luego me pidió que me subiera el vestido. Me lo subí un poquito, me llegaba hasta justo por debajo de la rodilla, y ella me lo subió hasta las bragas. El vestido tenía una cremallera por la espalda y me pidió que me lo bajara hasta la cintura y me quedara en sujetador. Ella decía que era para ver que no teníamos cicatrices, marcas de nacimiento, tatuajes. Iba dándose la vuelta para mirar exageradamente mi cuerpo”, describió.
Sin embargo, las anomalías del proceso no terminaron con el examen de los cuerpos de las aspirantes. El reclutador hizo saber a las jóvenes que, de ser seleccionadas, tendrían que abonar 1.900 euros como garantía.
Aunque el Diario.es ha intentado comunicarse por todos los medios posibles comunicarse con la empresa de reclutamiento y con la misma Kuwait Airways, no ha obtenido respuesta.