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Hombre se niega a darle su sitio en el avión a una mujer que quería sentarse junto a su hija

“Ese no es mi problema”, fueron las palabras del pasajero que fue abordado por la mujer que quería su lugar junto a la ventana. Aquí los detalles del caso que se viralizó en julio de este año.

"La madre se molestó un poco, probablemente como castigo por no moverme. Pero, una vez que la pastilla hizo efecto, todo fue viento en popa", mencionó el hombre. Foto: AFP/referencia
"La madre se molestó un poco, probablemente como castigo por no moverme. Pero, una vez que la pastilla hizo efecto, todo fue viento en popa", mencionó el hombre. Foto: AFP/referencia

Cuando una persona paga un boleto de tren, auto o avión, por lo general, prefiere sentarse en el asiento que seleccionó y no en otro ubicado en una zona inferior o más económica. Aunque no lo creas, la siguiente historia tiene que ver mucho con ese pensamiento y con el hecho de que la ubicación de los asientos en el transporte público provocaron una gran discusión.

El suceso ocurrió entre un pasajero y una madre de familia que deseaba que el hombre se pusiera de pie para que ella pueda sentarse al costado de su niña. Al no hacerle caso, la actitud de la mujer cambió y se volvió hostil.

La historia se volvió viral en redes sociales luego de que el protagonista la difundiera en un hilo de la plataforma de Reddit, en la que distintos usuarios compartieron sus experiencias al tratar con personas “irritantes”.

Conflicto en el avión

El hombre explicó que, en un principio, la mujer le preguntó si podían intercambiar asientos para que ella quede junto a su hija. Al contestar con una negativa, la mujer cambió su semblante a uno notablemente ofuscado. Sin embargo, no le pidió a nadie más el favor de cambiar de lugares.

“Una mujer me pidió que me cambiara en un vuelo de TPAC desde Japón. Yo estaba en la ventana y su hija pequeña en el medio, a mi lado, mientras que la mujer se encontraba en el asiento del medio en la fila detrás de mí”, escribió el protagonista de la historia.

Además, indicó que “no era su problema” que no haya reservado sus asientos con tiempo de anticipación.

“Lo peor es que estábamos rodeados por otros de su grupo turístico, y hasta podría haber pedido un intercambio de tres lugares”, relató.