Un señor se quitó la vida después de que se cancelaran sus beneficios por discapacidad días antes de Navidad. Kevin Doodley era padre de tres hijos. El hecho ocurrió en diciembre de 2018, en Reino Unido.
Leanne, su hija, mencionó que lo vio horas antes del trágico suceso. Ahora, reveló que el hombre había dejado regalos antes de su repentina muerte.
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Cuando era joven, Kevin era pintor y experto en bricolaje. “Cuando era pequeña, mi padre era muy divertido. Siempre había luchado contra la depresión, pero hacía todo lo posible por ocultarla”, cuenta Leanne, quien ahora es madre de Cara (de 12 años), Scarlet (de 10), y Willow (de 2) a The Mirror.
En 2001, la salud del ciudadano se deterioró y comenzó a sufrir una enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Luego, le diagnosticaron un trastorno de la sangre y depresión. Se enfermó y no pudo seguir trabajando, así que empezó a depender de los beneficios estatales.
“Papá realmente luchó con su salud. Tuvo varios desmayos e ingresos hospitalarios. Trabajaba en una farmacia, así que lo ayudaba con su medicación. Lo visitaba todos los días“, cuenta Leanne.
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En julio de 2018, Kevin recibió una carta del Departamento de Trabajo y Pensiones de Reino Unido (DWP sigla en inglés) para que asista a una evaluación de aptitud laboral. Pensaban que era algo de rutina, pero se le notificó que se suspenderían sus beneficios.
“Papá me llamó al trabajo y estaba llorando y entrando en pánico. Nunca lo había escuchado en tal estado. Le dije que apelaríamos, no podía ver cómo alguien podría declararlo apto para trabajar. Yo estaba segura de que era un error”, admite la mujer al medio inglés.
Rechazaron la apelación realizada por Kevin, por tanto, Leanne decidió ir al tribunal. “Estaba planeando darle algo de dinero para que siguiera adelante. Pero él no quería caridad; se sentía avergonzado. Quería poder comprar golosinas para sus nietos y alimentarse y cuidarse a sí mismo, con su dinero propio”, lamenta.
Faltando poco menos de una semana para la Navidad, ella estaba ocupada entre los preparativos para la Nochebuena y el cuidado de su padre.
“El 17 de diciembre pasé a ver a papá para recoger todo el papeleo del DWP y prepararme para su tribunal. Estaba muy deprimido, pero yo tenía mucha prisa por recoger a las niñas de la escuela, no lo abracé ni le dije que lo amaba mucho. Siempre me arrepentiré de eso”.
Esa misma noche, Leanne recibió un mensaje de texto de su padre que decía: “Te amo“. Ella fue a su casa y lo encontró muerto. Fue llevado al hospital, pero no pudieron salvarlo.
Kevin Dooley había comprado unos walkie-talkies para su nieta e hija como regalo de Navidad. Leanne cree que es su forma de “mantenerse en contacto desde el cielo”.