El líder de un grupo de esquiadores se acercó al borde de un acantilado nevado en el pueblo de Priiskovoe, en el sur de Rusia, y se detuvo mientras era grabado cuando, de pronto, todo se desplomó y se formó una avalancha.
Las otras personas que estaban en el lugar se acercaron para intentar salvar a su compañero, pero, de acuerdo con el medio ruso Pravda, el hombre se salvó con heridas menores.