Rodrigo García. EFE
La líder del peronismo kirchnerista, que tiene inmunidad hasta diciembre del 2023, cuando termina su mandato como vicepresidenta, fue sentenciada este martes a 6 años de prisión por ser considerada culpable de administración fraudulenta de fondos públicos en la concesión de obras públicas.
Para ser efectiva, esa condena deberá transitar un largo peregrinaje hasta ser, en un futuro que no se vislumbra cercano, refrendada o rechazada por la Corte Suprema. Mientras, el derrotero judicial de Cristina Fernández, como la conocen sus seguidores y detractores, sigue su curso.
Desde que en 2016, tras culminar su segundo mandato, fue procesada por primera vez —en una causa por supuestas irregularidades en operaciones con contratos de futuros de dólar durante su presidencia—, multitud de imputaciones fueron emergiendo.
Ya fuera por presuntos negocios espurios con empresarios mediante Hotesur y Los Sauces, sociedades inmobiliarias de su propiedad, o por encabezar una enorme red de cobro de sobornos en la mediática “Causa de los cuadernos”. También por el uso de aviones oficiales para enviar periódicos a su residencia en el sur del país o por atesorar documentos históricos que según el juez deberían estar en manos del Estado.
Cristina Fernández de Kirchner y Alberto Fernández. Foto: EFE
“Lo único que les falta es acusarme de la muerte de Kennedy”, llegó a decir Cristina en 2016, cuando se reabrió el expediente en el que se la acusaba de haber querido encubrir, mediante un pacto con Irán, a los sospechosos de ese país de cometer el atentado contra una mutua judía de Buenos Aires en 1994. Aforada entonces por ser senadora, evitó entrar en prisión pese a las órdenes de detención contra ella.
Reiteradamente, la viuda del expresidente Néstor Kirchner (2003-2007) —fallecido en 2010, pero también sospechado en algunas de las causas— ha negado las acusaciones y asegurado que responden a una persecución judicial impulsada por el exmandatario Mauricio Macri (2015-2019) junto con los medios de comunicación “hegemónicos”.
En mayo del 2019, con Macri —que siempre insistió en que no influyó en la Justicia— aún en el Gobierno, comenzó el hasta ahora único juicio celebrado en su contra, concluido este martes.
Desde que en 2019 Cristina Fernández volvió al poder con Alberto Fernández como presidente, la Justicia ha tomado varias decisiones que han favorecido a exfuncionarios kirchneristas que habían sido acusados y/o encarcelados, y ella ha sido sobreseída en causas como “Dólar Futuro”, “Memorando con Irán” y “Hotesur y Los Sauces”, expediente que afecta también a sus hijos, Máximo y Florencia.
Sobreseimientos que fueron apelados y que tribunales superiores estudian si ratifican o desestiman.
PUEDES VER: Es falso que la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández, aparece en esta foto junto a su atacante
Tras enviudar, Cristina Fernández fue reelegida en 2011 con un 54% de los votos, para un último mandato que quedó marcado por polémicas decisiones como la expropiación de YPF o la restricción a la compra de dólares.
Horacio Rodríguez, jefe de Gobierno de Buenos Aires
“Este fallo abre la puerta de una Argentina posible: la de la Justicia, la del respeto a las instituciones y a los valores democráticos. Estamos frente a la oportunidad de un cambio de época...”.
PUEDES VER: Jueza señala que atentado contra Cristina Kirchner fue premeditado y hubo “acuerdo previo”
Diego Luciani, fiscal general argentino
“Debe ser condenada a la pena de 12 años de prisión al considerarla jefa de una asociación ilícita agravada y de administración fraudulenta agravada por su condición de funcionaria pública...“.