Mudarse a otro país es una aventura que puede significar el comienzo de una vida llena de oportunidades y nuevas metas. En el caso de Portugal, trasladarse a ese país supone una serie de ventajas, que dependen del tipo de visa.
Actualmente, Portugal es considerado uno de los mejores países para vivir e investigaciones, como las de la compañía Holidu o la elaborada por Savills, sitúan a Lisboa como la mejor ciudad del mundo para teletrabajar. Posee una interesante mezcla de historia y modernidad; además, es conocida por su excelente clima; el alto nivel de manejo de idiomas en la población, incluidos el inglés y el español; y el bajo coste de vida, comparado a otras ciudades europeas.
Oporto al anochecer. Foto: Getty
Portugal, ubicado en el extremo oeste de Europa, ofrece varios programas de visado a los extranjeros que no son ciudadanos de la Unión Europea, del Espacio Económico Europeo ni de Suiza. Además, cuenta con un nuevo visado de estancia temporal, a raíz de la pandemia, para trabajadores a distancia.
Este último caso, que se implementó el 30 de octubre, y que también se denomina ‘visado de nómada digital’, está disponible para las personas que puedan presentar un contrato de trabajo, documentos de residencia y pruebas de una media de ingresos mensuales durante los últimos tres meses equivalentes a al menos cuatro veces el salario mínimo en Portugal, según manifestaron fuentes oficiales.
En tanto, para los autónomos u otros trabajadores por cuenta propia, se exigirá la prueba del mismo nivel de ingresos mediante contratos de servicios u otros medios de prueba de los mismos, indicó The Washington Post.
En el caso de los titulares de este visado, no pueden beneficiarse del sistema sanitario portugués y deben demostrar que tienen su propio seguro como parte del proceso de solicitud.
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Se trata de una visa de residencia a la que puedes aplicar si demuestras un ingreso estable mensual por al menos 12 meses. La visa permite trabajar, estudiar y vivir en el país por 2 años, después se renueva por 3 años. Al cabo de cinco años, con esa residencia efectiva, también se puede optar al pasaporte y la ciudadanía, informó CNN.
Se trata de una opción muy popular entre los jubilados. Como requisito, solicitan un ingreso de US$ 705 euros al mes para el primer adulto y cantidades menores para los demás miembros de la familia. Asimismo, los solicitantes pueden beneficiarse de las prestaciones sanitarias a través del Servicio Nacional de Salud del país, indica el mismo medio.
Torre de Belém en Lisboa. Foto: Pixabay
El visado de oro o Golden Visa ha ofrecido una vía para la residencia portuguesa a través de inversiones en el país, sin la necesidad de vivir en él más que siete días al año, en un periodo de 5 años. Tras ese período, la persona y su familia tiene derecho al pasaporte y la nacionalidad.
La Golden Visa ofrece acceso a las prestaciones del Servicio Nacional de Salud y puede adquirirse mediante la compra de bienes inmuebles de más de US$ 500.000, entre otras opciones de inversión. Otra forma de acceder, distinta de la compra de un inmueble, es realizar una inversión desde 500 mil euros en fondos de inversión o de capital de riesgo con determinadas características, o 1,5 millones de dólares en bonos soberanos, ‘securities’, depósitos a plazos u otros instrumentos similares por medio de una institución financiera portuguesa, según indica el medio chileno Ex-Ante.
El país costero cuenta además con otras posibilidades, como mediante la firma de un contrato de trabajo con una empresa portuguesa, para la actividad de investigación, residencia para estudio o con fines de reunificación familiar.