Rusia está reclutando batallones de voluntarios para que formen parte de la guerra en Ucrania, con el objetivo de que se unan a la denominada “operación militar especial” declarada por el presidente Vladimir Putin el pasado 24 febrero.
Desde Murmansk en el Círculo Polar Ártico hasta Perm en los Urales y Primorsky Krai en el Lejano Oriente ruso, la convocatoria que fue anunciada recientemente apela tanto al patriotismo como a la economía de los rusos. Además, no buscan experiencia militar relevante.
Los analistas calculan que se podrían movilizar más de 30.000 voluntarios para complementar las filas rusas consumidas por cinco meses de conflicto bélico, entre un cuarto y un tercio de la fuerza podría ser enviada para ganar la región oriental de Donbás.
En diálogo con la cadena CNN, Richard Moore, jefe del MI6 —el servicio secreto de inteligencia del Reino Unido—, expresó: “A los rusos les resultará cada vez más difícil proporcionar mano de obra y material durante las próximas semanas”.
La estrategia de conseguir miles de voluntarios es una manera de incrementar la mano de obra militar de Moscú sin dar un paso tan drástico. También parecen enfocarse en las regiones de escasos recursos, usando la seducción del dinero.
“Algunos batallones participarán exclusivamente en apoyo de combate y operaciones de apoyo de combate (como logística o batallones de señales), mientras que otros reforzarán unidades militares preexistentes o formarán batallones de combate”, indicó la investigadora sobre Rusia en el Instituto para el Estudio de la Guerra en Washington, Kateryna Stepanenko.
“Es poco probable que el entrenamiento a corto plazo convierta a los voluntarios sin experiencia previa en soldados efectivos en cualquier unidad”, añadió la especialista.
Stepanenko sostiene que el proceso es promovido desde el Kremlin. “Según los informes, el Kremlin ordenó a los 85 sujetos federales rusos (regiones de la Federación Rusa más Crimea y Sebastopol ocupadas) que reclutaran batallones de voluntarios para evitar declarar una movilización parcial o total en Rusia”, explicó.
Se espera que las regiones ayuden a financiar el reclutamiento, lo que, de acuerdo a la investigadora, “impone una gran presión sobre los presupuestos regionales”.
Los requisitos para unirse varían. Un volante en línea en Kazan en Tatarstan precisó: “Invitamos a hombres menores de 49 años que hayan servido anteriormente en el ejército y ofrecemos un contrato por cuatro meses en su especialización militar”.
Este cartel de reclutamiento, que llama a “hombres de verdad” de hasta 49 años a unirse a la batalla en territorio ucraniano, promete altos sueldos, así como capacitación y seguro.
En otros sitios, los hombres de hasta 60 años sin antecedentes penales son seleccionables. Con frecuencia, no exigen experiencia militar previa en los anuncios en línea.
La publicación, que se titula “Un trabajo para hombres de verdad”, busca “patriotas valientes, audaces, valientes, seguros de sí mismos, extraordinarios y completos de nuestra nación”.
Los contratos de los voluntarios suelen ser de cuatro meses a un año. Prometen pagos mucho más altos que el promedio en las regiones rusas. Por ejemplo, los batallones que se están reuniendo en Perm y la región rusa occidental de Kirov ofrecen ingresos a partir de 300.000 rublos mensuales (5.000 dólares), mientras que, en Bashkortostán, cerca de la frontera con Kazajistán, el mínimo es de 280.000 rublos (4.400 dólares).
Un aviso que circulaba en los canales de las redes sociales en Bashkortostán manifestaba: “¡Durante el verano puedes ganar fácilmente alrededor de un millón de rublos!”.
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También existen otras ventajas. En Perm y Kirov, a los hijos de los voluntarios se les promete admisión preferencial a las universidades. A los voluntarios se les concederá el estatus de “veteranos de combate”, otorgándoles una remuneración mensual vitalicia y descuentos en vivienda y transporte, detalló CNN.
Asimismo, hay una escala de compensación por bajas en el campo de batalla, en algunos casos más de tres millones de rublos (48.000 dólares) por heridas graves. Si un voluntario pierde la vida, su familia recibiría 12,4 millones de rublos (199.000 dólares) del presupuesto federal y dos millones (32.000 dólares) de la región.