Cargando...
Mundo

El último rey de América: así vive el monarca de los afrobolivianos

Julio Pinedo es descendiente de un príncipe del antiguo Reino del Congo, quien fue llevado como esclavo a Bolivia por los españoles en el siglo XVII.

larepublica.pe
El último Rey de América vive en Bolivia. Foto: Casa Real Afroboliviana

Lejos del ruido de las grandes ciudades y rodeado de una exuberante vegetación en el corazón de Bolivia, vive Julio Pinedo, rey de los afrobolivianos, reconocido descendiente del príncipe Uchicho, quien fue llevado a este país para trabajar como esclavo por los españoles en 1820.

El rey Julio vive a 50 metros de la plaza principal de Mururata, en la región de Los Yungas, y gobierna a 2.000 habitantes. Comparte, junto a su esposa y reina, Angélica Larrea, una modesta casa, donde tienen una tienda y venden frutas, latas de sardinas, aceite, entre otras cosas.

El rey de 79 años ha trabajado toda su vida como agricultor; no viste capa ni lleva corona, solo la usa para ocasiones especiales.

“Estas son las hojas que he cosechado de mi pequeña parcela. Al ponerlas al duro sol del mediodía, las tengo listas en aproximadamente tres horas. Luego los pondré en sacos para los camiones, que las llevarán a los mercados de La Paz”, cuenta Julio, que siempre se mantiene ocupado.

Foto: Frances 24

Pinedo no recauda impuestos. “Mi título es principalmente simbólico”, dice. “No soy como estos ricos reyes de Europa, pero represento a la comunidad afroboliviana y esto es una gran responsabilidad para mí”.

El príncipe Uchicho, de origen kikongo, llegó en uno de los últimos contingentes de esclavos y trabajó en la Hacienda del Marqués de Pinedo, de quien adoptaría el apellido.

Uchicho fue reconocido como miembro de la familia real, según cuenta Pinedo, cuando se estaba bañando en el río y otros esclavos vieron cicatrices que recordaban al antiguo Reino del Congo. Fue reconocido como tal por las personas esclavizadas y coronado en 1832.

Al monarca lo sucedería Bonifaz, José y Bonifacio. Después de la muerte del último descendiente, en 1954, el linaje real de los Pinedo quedó sin sucesor durante 38 años, debido a que solo tuvo hijas. Hasta que Julio pudo reclamar el título y fue coronado por su pueblo.

“Mi abuelo era una persona muy buena. Nos quería mucho a mi hermano y a mí, pero era muy estricto”, rememora.

En 2007 el Gobierno lo coronó nuevamente y, finalmente, en 2009, con la nueva carta magna los afrobolivianos fueron reconocidos como uno de los 36 pueblos originarios y pusieron en valor sus costumbres y tradiciones, entre ellas, el reinado.

El rey Julio y la reina Angélica han instalado una oficina en la que muestran los documentos de sus reconocimientos nacionales e internaciones, hechos históricos, fotografías de su coronación y su escucho real bajo el lema con el lema Ductus sum Marioribus (“mis ancestros me guían”).