Las autoridades de Texas informaron sobre la fuga de un preso el 12 de mayo, cuando era trasladado en un vehículo penitenciario hasta un centro médico por, supuestamente, haber manifestado dolores en el cuerpo. El delincuente escapó del autobús luego de haber herido de gravedad al conductor.
El anuncio sobre este escape ofrecía 50.000 dólares a aquel que informara sobre su paradero. De esta manera, la Policía llegó hasta la vivienda de una familia en Houston, donde encontraron cinco cadáveres: un adulto y cuatro niños de entre 11 y 18 años.
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Según Jason Clark, del Departamento de Justicia Penal de Texas, la casa se encontraba dentro del área donde era buscado el prófugo, en la zona de Centerville. Investigaciones señalan que el sujeto habría asesinado al abuelo y a sus cuatro nietos para robarles el vehículo del hogar y continuar con su huida.
La página oficial de Facebook de la Policía de León emitió una publicación informando sobre la muerte del delincuente. Según el documento, el reo, identificado como Gonzalo Artemio López, fue abatido cuando efectivos lograron dar con su paradero.
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El propio Departamento de Justicia Penal de Texas confirmó el deceso del sujeto, el jueves 2 de junio, quien recibió disparos en la localidad de Jourdanton, en un tiroteo en el que ningún agente salió herido.