Un sismo de magnitud 6,7 en la escala Richter, ocurrido la madrugada de este jueves frente a las costas de Nicaragua en el océano Pacífico, y que no dejó víctimas, provocó más de 24 réplicas en las ocho horas posteriores, informó el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter).
El temblor, registrado a la 1.41 hora local (07.41 GMT) y originado a 35 kilómetros por debajo del lecho marino, al suroeste del balneario costero de Masachapa, produjo una alerta de tsunami que fue suspendida pocos minutos después, cuando las autoridades confirmaron que el fenómeno no desencadenaría un tren de olas gigantes, según la información oficial.
La serie de 24 réplicas detectadas en las siguientes ocho horas al movimiento principal mostraron magnitudes de entre 4,0 y 2,2 en la escala Richter, de acuerdo con los registros del Ineter.
De manera simultánea, el instituto registró varios sismos en una zona cercana, con magnitudes de entre 4,1 y 2,9 Richter.
Por la ubicación de los movimientos, estos se originaron en la zona de subducción, que es el punto de choque entre las placas continentales Coco y Caribe, uno de los puntos que más eventos telúricos produce en Nicaragua.
El Gobierno nicaragüense, que confirmó que el temblor fue sentido en territorio continental ubicado a cientos de kilómetros de la costa, no ha informado sobre posibles daños causados por los temblores de tierra.
En las redes sociales, algunas personas colgaron imágenes de paredes rotas, supuestamente a causa del terremoto principal.
La costa oeste de Nicaragua forma parte del denominado cinturón de fuego del Pacífico, que rodea el océano del mismo nombre, y que es considerada la zona geológica más activa del mundo.
Así, en 1992, esta produjo un terremoto de magnitud 6,2 en la escala Richter, con un posterior tsunami, que dejó más de un centenar de muertos, el más catastrófico registrado en la historia de Centroamérica.