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¿En qué países se han instaurado los clubes de masturbación grupal entre hombres?

Los ‘masturbators’ tienen diversas opciones en el mundo. En Canadá proporcionan lubricante para masturbación en solitario y de forma mutua consensuada.

Se trata de una práctica en la cual, mayormente, está prohibido el coito entre hombres. Foto: difusión
Se trata de una práctica en la cual, mayormente, está prohibido el coito entre hombres. Foto: difusión

España se sumó recientemente a la lista de países que cuentan con clubes de masturbación masculina en grupo con la apertura del local Pajas entre colegas, ubicado en Alcorcón (Madrid). Se trata de un listado compuesto por pocas naciones en el mundo.

Datos recogidos por la web especializada en esta práctica, The Bator Blog, exponen que hay 18 clubes de este tipo en Estados Unidos (EE. UU.), dos en Australia, dos en Canadá, uno en Reino Unido y ahora uno en España.

Durante la cuarentena por COVID-19 en 2020 la página elaboró la guía con información básica que incluye enlaces para ayudar a las personas interesadas con asistir a este tipo de negocios.

Aunque en el caso de Melbourne Wankers, en Australia, anunció su cierre tras las medidas que impuso el Gobierno australiano por la pandemia de coronavirus, como los cierres prolongados o la disminución del número de participantes en los locales.

Diferente es el caso de Pajas entre Colegas, donde se aceptan hasta 70 hombres con sesiones de tres horas, en las cuales basta con pagar una cuota mínima de 20 dólares para disfrutar de todas sus opciones.

En cada establecimiento la oferta es diferente. En el Toronto Jakcs (Canadá), por ejemplo, proporcionan lubricante para masturbación en solitario y de forma mutua consensuada. Empero, como suele ser en todos los casos, establecen normas claras.

“No hay sexo”, aclara el club canadiense en su sitio web. “¡No significa no! Por favor, respeta eso”, añade.

Se les conoce como ‘jack off club’, y a quienes disfrutan de la masturbación masculina en grupo, los identifican como ‘masturbators’.

“En clubes muy concurridos, como New York Jacks o Rain City Jacks, cuando hay 120 hombres presentes en un evento, las posibilidades de que encuentres a alguien que coincida con tus preferencias son altísimas”, apuntó Paul Rosenberg citado por El País.

Sobre Rain City Jacks, en EE. UU., los comentarios son variopintos. “Como un ‘hombre heterosexual de mente abierta’ al que le encanta masturbarse (y dejar que otros miren), estaba en el cielo”, aseguró Antonio, según se lee en su sitio web.

“Rain City Jacks me ha ayudado a dejar atrás el pasado y cultivar actitudes saludables sobre el sexo”, agregó Alan.

En la misma línea se expresó Rosenberg, de más de 50 años. “Liberarnos de esos tabúes ha sido una revelación para muchos de nosotros, especialmente porque no necesitamos ser normativamente bellos, dotados o musculosos para compartir el placer”.