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Muere un hombre luego de que médicos le dejaran una tijera en el estómago

Familiares responsabilizan por mala praxis a los cirujanos —de un hospital de Venezuela— que atendieron a la víctima. “La vida de las personas no es un juego”, señaló una hija del fallecido.

larepublica.pe
Le practicaron un examen de rayos X y revelaron que el hombre tenía unas tijeras en el estómago. Foto: Gore/Noticia al Día

Iván Chávez, un hombre venezolano de 59 años, fue sometido a una cirugía en Maracaibo, al noroeste del país caribeño. En medio de la intervención, en una negligencia médica, los galenos le dejaron una tijera en el estómago, las cuales le provocaron complicaciones y, finalmente, la muerte, reportaron durante los últimos días los medios locales.

El paciente pasó por el quirófano debido a una diverticulitis inflamatoria. Aparentemente, la operación fue un éxito e incluso “no necesitó intubación, ni unidad de cuidados intensivos, sino que de una vez lo pasaron a la habitación”, declaró Isamar Chávez, hija del fallecido, al medio “Noticia al día”.

Tras unos días, el hombre comenzó a sentir incomodidad en el abdomen, ahogo al ingerir alimentos y problemas para evacuar. Por tal motivo, los doctores le ordenaron lavados estomacales y medicamentos, pero no solucionaron las molestias.

Ante este contexto, el jueves 24 de marzo, le realizaron exámenes de rayos X y se descubrió que tenía una tijera en el estómago. Inmediatamente, los médicos ordenaron otra cirugía para retirar el cuerpo extraño.

La hija señaló que para la segunda intervención también se presentaron negligencias en la operación, porque se trataba de un “paciente renal de mucho riesgo” y no la prepararon adecuadamente.

Los doctores que procedieron con la extracción manifestaron que el hombre se recuperaba, pero, horas después, la madrugada del viernes, falleció.

Los familiares del señor Iván Chávez responsabilizan a los cirujanos, que llevaron a cabo las operaciones, por la mala praxis que lo llevó a su muerte. “La vida de las personas no es un juego”, señaló Isamar.