La agencia rusa Interfax informó el último lunes que frente a la guerra en Ucrania, el presidente Vladimir Putin incluyó a 27 países miembros de la Unión Europea en la lista de naciones “hostiles”. Además de Estados Unidos, Japón, Canadá y otros territorios extranjeros aparecen en la nómina.
El documento ha sido firmado por el primer ministro, Mikhail Mishustin, y forma parte del Decreto del Presidente de la Federación Rusa dictado el 5 de marzo de 2022. “Sobre el procedimiento temporal para cumplir obligaciones con ciertos acreedores extranjeros”, adelantó Interfax, citado por EFE.
Las territorios a las que se definen como países hostiles son Australia, Albania, Andorra, Gran Bretaña (incluida la isla de Jersey y otros territorios de ultramar que controla como la isla de Anguila, las Islas Vírgenes Británicas y Gibraltar), Islandia y Liechtenstein.
También están en la relación Micronesia, Mónaco, Nueva Zelanda, Noruega, República de Corea, San Marino, Macedonia del Norte, Singapur, Taiwán, Montenegro, Suiza, Japón y la propia Ucrania.
En tanto, China defendió este lunes 7 de marzo su papel como mediador entre Rusia y Ucrania, pero advirtió que la invasión rusa no variará un ápice su “relación estratégica” con Moscú, afirmó el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, en su rueda de prensa anual en Pekín.
“China está dispuesta a seguir jugando un papel constructivo a la hora de facilitar el diálogo y trabajar con la comunidad internacional cuando la situación lo demande”, agregó.
Con información de EFE.
Luego de ser capturado por las tropas ucranianas, el teniente coronel de la Guardia Nacional rusa Astakhov Dmitry Mikhailovich reveló que el Gobierno de Vladimir Putin envió a sus fuerzas militares bajo el argumento de ayudar a Ucrania porque estaba “dominada por un régimen fascista” y que “los nacionalistas y los nazis habían tomado el poder”.
Durante la conferencia de prensa televisada, este militar, junto a otros soldados rusos, lamentaron la difícil situación que vive Ucrania y condenaron la invasión calificándola como un “genocidio”, aseguró el New York Post.
“Obviamente, esta información fue información unilateral”, señaló Mikhailovich a la prensa.
“Siento vergüenza de haber venido a este país. No sé por qué lo estábamos haciendo. Sabíamos muy poco. Trajimos tristeza a esta tierra”, lamentó.