Una excursionista de 25 años murió el sábado 19 de febrero en la localidad de Cassaniouze, departamento de Cantal (Francia), asesinada por una bala perdida en una zona de caza de jabalíes.
La fallecida tenía 25 años y paseaba con su pareja por un camino de una zona en la que había una batida de jabalíes. La autora del disparo es una adolescente de 17 que ha sido detenida por homicidio involuntario.
La secretaria de Estado para la Biodiversidad, Bérangère Abba, usó su cuenta oficial de Twitter para calificar el hecho de “tragedia insoportable e inaceptable”.
“La investigación está en curso, las decisiones seguirán, para que nunca más. A su familia y seres queridos, mi más sentido pésame”, añadió en su tuit.
El suceso entró incluso en el debate político de Francia, en medio de un año donde habrá elecciones presidenciales y se prevé que Emmanuel Macron busque la reelección.
Algunos candidatos a las presidenciales de abril han apostado por restringir los fines de semana y vacaciones escolares.
“Todo esto es una catástrofe espantosa que nos debe hacer reflexionar. La caza no debe ser posible el fin de semana y durante las vacaciones escolares. Debemos parar también la venta de las armas más potentes”, dijo este domingo en la cadena France 3 el líder izquierdista Jean-Luc Mélenchon.
En esa misma línea se había pronunciado el sábado el ecologista Yannick Jadot, quien también aspira a las presidenciales.
“Debemos regular esta actividad. ¡Es urgente!”, señaló en Twitter con un mensaje acompañado de un sondeo según el cual seis de cada diez franceses son partidarios de prohibirla el fin de semana y durante las vacaciones escolares.
Entre los candidatos de derechas la defensa de la caza y de los cazadores es más fuerte.
“Me niego y me negaré a que cualquiera les prohíba cazar”, sostuvo el martes el ultraderechista Ériz Zemmour, mientras que la candidata conservadora Valérie Pécresse pidió ese mismo día que se dejara de “cazar a los cazadores”.
El peso electoral de los cazadores es importante y por eso la caza forma parte habitualmente del debate político francés durante la campaña.
“Entre los titulares de un permiso de caza y los pescadores, así como sus familias, llegamos a 10 millones de electores”, apuntó este domingo en el semanal Le Journal du Dimanche el presidente de la Federación Nacional de Cazadores (FNC), Willy Schraen.
En 2020-2021, según la cadena BFM TV, se registraron en Francia 80 accidentes de caza, con ocho muertos.
“Quienes quieren prohibir la caza todos los fines de semana, todos los días festivos, realmente quieren la interdicción completa de la caza. Cada muerto es un muerto de más, pero esa cifra también quiere decir que puedes ir a pasear por la naturaleza sin riesgos”, indicó este domingo en ese canal Thierry Coste, consejero político de la FNC.
El pasado otoño una petición en favor de la prohibición de la caza el miércoles y el domingo recibió más de 120.000 firmas y llevó a la creación en el Senado de una misión encargada de examinar la seguridad en la caza, la entrega de permisos, el reparto de los espacios naturales, las sanciones y la atención a las víctimas.
Con información de EFE