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Italia: Supremo confirma cadena perpetua al exdictador Francisco Morales Bermúdez

Francisco Morales Bermúdez, de 100 años, es imputado por la desaparición de italianos en el Plan Cóndor, que aplicó mientras gobernó Perú entre 1975 y 1980.

larepublica.pe
Francisco Morales Bermúdez fue procesado sin personarse ante el Tribunal Supremo de Italia. Foto: difusión

El Tribunal Supremo (TS) italiano confirmó hoy la pena de cadena perpetua al exdictador de Perú Francisco Morales Bermúdez, acusado de la desaparición de italianos en el Plan Cóndor, el sistema represivo urdido por varias dictaduras latinoamericanas en las décadas de los 70 y 80 del siglo XX.

Tal y como pedía la Fiscalía, el Supremo rechazó el recurso presentado tras las sentencias en primer y segundo grado a Morales Bermúdez, que en octubre cumplió cien años y que como casi todos los imputados fue procesado sin personarse ante el Tribunal romano.

Por otro lado, se anuló la sentencia contra el exjefe del Ejército peruano, el general Germán Ruiz Figueroa, porque se confirmó su fallecimiento en 2019, informaron fuentes próximas al juicio.

Se trata del último episodio del juicio italiano a la conocida como Operación Cóndor.

Italia empezó a investigar hace dos décadas el asesinato y desaparición de ítalo-latinoamericanos en el Plan Cóndor y en 2007 pidió el arresto de un total de 146 militares integrantes de los sistemas de gobierno de facto que en su día estuvieron vigentes en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Perú, Paraguay y Uruguay.

Entre ellos se encontraba Francisco Morales Bermúdez, quien presidió la dictadura militar de Perú entre 1975 y 1980, en la conocida como “segunda fase” del Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas, instaurado con el golpe de Estado de 1968.

El paso del tiempo y la muerte de muchos acusados, así como la falta de permiso para proceder de Argentina, se redujo notablemente la lista de imputados, aunque en julio el Supremo confirmó la cadena perpetua a catorce de ellos, once uruguayos y tres chilenos.

Todos los condenados lo fueron sin haberse apersonado en Italia, excepto el represor uruguayo Jorge Néstor Troccoli, el único que vivía en territorio italiano tras escapar de la justicia de su país y que cumple cadena perpetua en la prisión de Salerno (sur).