La cadena de comida rápida McDonald’s, en Japón, se vio obligada a racionar uno de sus productos más apetecido, las papas fritas, ante una caída en la importación del tubérculo por las inundaciones en Canadá y el impacto de la COVID-19.
McDonald’s Japón dijo que solo vendería el cubo de tamaño pequeño de papas, en sus casi 3.000 establecimientos, durante una semana a partir del viernes, del 24 al 30 de diciembre, para evitar la escasez.
“Debido a las grandes inundaciones cerca del puerto de Vancouver (...) y los problemas en la cadena de abastecimiento causadas por la pandemia del coronavirus, hay atrasos en el envío de papas”, dijo la cadena el martes 21 de diciembre en un comunicado.
Agregó que la empresa ha tomado medidas para asegurar que los clientes puedan comprar papas pese a las dificultades por tener “un abastecimiento estable de materia prima”.
La compañía, durante este periodo de racionalización, dejará de vender los McFries de tamaño mediano y grande. Además, se ofrecerá a los clientes un pequeño descuento en el precio de las comidas.
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Entre tanto, la escasez de semiconductores provocada por la pandemia continúa afectando a los gigantes automotrices, como la japonesa Toyota, que anunció cortes en la producción debido a la crisis.
Con información de AFP.