Una investigación en la que participa la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche (este de España) revela que entre enero de 2008 y julio de este año murieron en el mundo al menos 379 personas como consecuencia de accidentes al autofografiarse, lo que supone un fallecimiento cada 13 días de media.
El estudio, titulado “Muertes por selfis mediante una herramienta de inteligencia epidemiológica (2008 a 2021): estudio trasversal”, señala que, tras un breve paréntesis por la pandemia, han resurgido con fuerza los fallecimientos por selfi en los primeros siete meses del año, en los que ha habido 31 accidentes mortales, según informó este miércoles la UMH en un comunicado.
El profesor de Medicina Clínica de la UMH José Manuel Ramos es el responsable del estudio, en el que se indica que, de los 379 fallecidos desde 2008 por esa circunstancia, 141 eran turistas y el resto, 238, población local.
Por países destacan India, con cien fallecidos; Estados Unidos, con 39, y Rusia, con 33, mientras que España ocupa el sexto lugar, con quince fallecimientos.
La primera causa de muerte son las caídas, con 216 casos. Le siguen los accidentes relacionados con medios de transporte (123), ahogamientos (66), armas de fuego y electrocuciones (24 cada una) y las heridas recibidas al fotografiarse con animales salvajes (17).
Los percances mortales son más frecuentes entre los jóvenes de hasta 19 años (41%) y veinteañeros (37%). La edad media de los fallecidos es de 24,4 años, mientras que la proporción entre hombres y mujeres es de tres a dos.
Para llevar a cabo el estudio se ha empleado una herramienta de inteligencia epidemiológica que rastrea todas las informaciones publicadas sobre estos sucesos en inglés, español, francés, alemán, portugués e italiano.
Este trabajo ha ayudado a los investigadores a dimensionar el problema y, según la nota de prensa de la UMH, es “el primer paso para tomar medidas con las que hacerle frente a esta situación”.