Luis Alfredo ‘La Bestia’ Garavito, el asesino y violador confeso de casi 200 niños en Colombia, tiene la posibilidad de salir de prisión por cumplir tres quintas partes de su condena y buen comportamiento, según un informe de Caracol TV.
Aunque el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) y el presidente Iván Duque rechazaron esa posibilidad, el nombre del depredador sexual ha vuelto a causar temor en el país.
Considerado desde el momento de su captura en 1999 como el peor asesino en serie del mundo, Garavito ha enfrentado la posibilidad de la libertad condicional. En 2006 obtuvo una reducción a 24 años por informarles a las autoridades el paradero de los cuerpos de algunos niños, de acuerdo a CNN.
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Ese mismo año, una entrevista del periodista colombiano Guillermo Prieto La Rotta a ‘La Bestia’ indicó que el criminal podría recibir rebajas en su condena por horas de estudio acumuladas y buena conducta.
La decisión de concederle la libertad condicional a Garavito depende del juez primero de ejecución de penas de Valledupar, donde se encuentra recluido actualmente.
Luis Alfredo ‘La Bestia’ Garavito nació en 1957 como el primogénito de una familia que crecería con otros seis hijos en Génova, departamento del Quindío, en plena zona cafetera de Colombia. Desde la década de los 90 empezó a sembrar el terror en el país.
Según el entonces fiscal general del país, Alfonso Gómez Méndez, ‘La Bestia’ atraía a sus víctimas haciéndose pasar por vendedor ambulante, monje, indigente, persona en condición de discapacidad o, incluso, representante de fundaciones falsas para ancianos y niños con el objetivo de tener acceso a las escuelas.
Primero se ganaba la confianza de los menores entre los 8 y 16 años con su empatía, charla o entregándoles dinero. Por sus crímenes tiene más de 50 condenas acumuladas; sin embargo, purga una pena máxima de 40 años de cárcel, donde se encuentra desde 1999.
Entonces, Garavito se dirigió a las familias de las víctimas en una audiencia judicial: “Yo les quiero pedir perdón por todo lo que hice y voy a confesar. Sí, yo los maté y no solo a esos, maté a otros más”.
Foto: AFP
Durante mucho tiempo, las autoridades colombianas creyeron que esta ola de desapariciones y asesinatos de niños, en cuyos casos también tenían señales de abuso, correspondían a algún ritual satánico, recogió CNN.
Hasta noviembre de 1997 se descubrieron los restos de al menos dos docenas de niños en un barranco y en un lote cerca de Pereira, ciudad de la región central de cultivo de café. Ese hecho llevó a que las entidades investigadoras crearan un grupo de trabajo a nivel nacional que encontró similitudes entre los casos de todo el país.
Las autoridades dieron con su nombre y emitieron una orden de captura por el homicidio de un menor en la ciudad de Tunja, en el centro del país. No obstante, para ese momento, Luis Alfredo ‘La Bestia’ Garavito se movía frecuentemente de lugar y ya tenía un nuevo nombre: Bonifacio Morera Lizcano.