Alrededor de 18 personas fueron arrestadas este martes 26 de octubre en la jornada de paro nacional y movilización en Ecuador. Seis vías fueron cerradas por los manifestantes y reabiertas por la Policía, precisó el portavoz del Gobierno, Carlos Jijón.
En una comparecencia en el Palacio de Carondelet, donde se encuentra el presidente, Guillermo Lasso, Jijón explicó que los arrestos se produjeron en respuesta al cierre de carreteras, algo que las autoridades, dijo, no tolerarán.
“La fuerza pública va a encargarse de que se respete la ley. Las protestas pacíficas son bien vistas y respetadas por el Gobierno, que tiene la mano extendida al diálogo”, manifestó el portavoz, quien entró en funciones en la víspera.
Y abundó que la mayoría de las detenciones se hicieron en el cantón costero de Daule, en la provincia de Guayas, donde unas diez personas fueron detenidas y entregadas a la autoridades competentes para que por vía judicial determinen su grado de participación en los hechos.
De acuerdo con el Código Orgánico Integral Penal, en su artículo 346, el bloqueo de vías se castiga con una pena de uno a tres años de prisión.
En la rueda de prensa ofrecida a los medios, Jijón habló de unas seis carreteras que fueron cerradas, pero que, posteriormente, se han ido habilitando para “garantizar que quienes quieran ir a trabajar puedan hacerlo”.
Miles de ecuatorianos han sido convocados este martes por organizaciones sociales y sindicatos a tomar la calle para protestar por las reformas laborales y tributarias que pretende realizar el presidente Lasso, así como por el progresivo incremento de los precios de los combustibles y la aparición del mandatario en los Papeles de Pandora.
Las convocatorias han sido realizadas por todo el territorio nacional, pero Jijón consideró que, hasta el momento, es “una movilización rural, de escasa, baja intensidad”.
La mayor concentración se espera por la tarde en las calles del casco histórico de la capital, una marcha que se dirigirá hacia la Plaza Grande, donde se encuentra la Presidencia, acordonada por fuerzas policiales y militares desde primera hora.
La agitación social volvió a un Ecuador sacudido por el repunte de homicidios y masacres carcelarias, que este año dejan más de 2.000 muertos en este país de 17,7 millones de habitantes, lastrado además por la depresión económica que trajo la pandemia.
La Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), que en 2019 también encabezó violentas manifestaciones contra la eliminación de subsidios a combustibles que dejaron once muertos, rechaza las alzas mensuales aplicadas desde 2020.
El excandidato presidencial Yaku Pérez (c) se unió a la jornada de protestas contra el Gobierno de Lasso en Quito. Foto: EFE
El mandatario decretó un nuevo precio del galón de diésel que trepó a 1,90 dólares, frente a un dólar que costaba hace más de un año, y fijó el de gasolina corriente a 2,55 dólares.
Al mismo tiempo, anunció un congelamiento indefinido de esas tarifas, lo que no calmó el descontento popular.
Al menos 18 personas están detenidas en Ecuador en esta jornada de paro nacional.
Los cierres de vías afectan a cinco de las 24 provincias, entre ellas la de Pichincha, cuya capital es Quito, de acuerdo con el Sistema Integrado de Seguridad ECU911.
Con información de EFE y AFP