Este lunes 19 de octubre, el Gobierno boliviano afirmó que miembros del grupo que asesinó en julio al presidente haitiano Jovenel Moïse habían estado en Bolivia en 2020 para tratar de matar al actual presidente Luis Arce. Esta versión, sin embargo, ha sido puesta en duda por la oposición.
“Quisieron atentar contra nuestra vida”, afirmó el mandatario izquierdista boliviano en un evento público, horas después de que su ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, divulgara ante la prensa el supuesto plan para matar a Arce.
Del Castillo aseguró que en los días previos y posteriores a las elecciones del 18 de octubre de 2020 ingresó a Bolivia un ciudadano estadounidense y cuatro colombianos que serían luego parte del complot que culminó con la muerte de Moïse, el pasado 7 de julio.
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El ministro identificó al estadounidense Arcángel Pretel y al colombiano Antonio Intriago como parte del grupo que habría intentado matar a Arce antes y después de que asumiera el mando, el 10 de noviembre de 2020.
“Estamos hablando de que días antes de las elecciones, paramilitares que después matarían al presidente de Haití y contratistas mercenarios, como el señor Arcángel Pretel y el señor Antonio Intriago estuvieron en el país y la intención principal de estos señores era acabar con la vida del presidente” Arce, aseguró Del Castillo.
Según Del Castillo, el autor intelectual del presunto plan fue Luis Fernando López, exministro de Defensa de la encarcelada expresidenta Jeanine Áñez, quien salió de Bolivia días después de que asumiera Arce y ahora se encuentra en Brasil.
El ministro manifestó que el Gobierno presentará estos antecedentes a la justicia para que abra un proceso y que pedirá la extradición de todos los involucrados.
Sin embargo, diferentes líderes opositores pusieron de inmediato en tela de juicio la veracidad del supuesto complot para matar a Arce. El gobernador de Santa Cruz, el opositor Luis Fernando Camacho, dijo que la denuncia “es totalmente irresponsable” y “poco seria”, y que si el ministro de veras tiene pruebas, que las presente a la justicia.
La senadora Centa Rek, del partido Creemos, indicó que el Gobierno pretende “inculpar a los opositores de un supuesto golpe de Estado” contra el expresidente Evo Morales (2006-2019) y usar a la justicia para tal fin.
La diputada Luisa Nayar, de Comunidad Ciudadana (CC), consideró que se trata de una “tramoya y una gigantesca mentira” para amedrentar a la oposición.