El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, anunció el lunes 18 de octubre que decretó el estado de excepción para todo el país por 60 días ante un aumento de los índices de violencia a causa del narcotráfico. De esta manera, ordenó la movilización en las calles de policías y militares.
“Empezando de inmediato, nuestras Fuerzas Armadas y policiales se sentirán con fuerza en las calles porque estamos decretando el estado de excepción en todo el territorio nacional”, dijo el mandatario en una alocución transmitida por el canal estatal Ecuador TV.
Lasso, quien asumió en mayo de este año, dijo que “en las calles del Ecuador hay un solo enemigo: el narcotráfico” y que “en los últimos años la nación ecuatoriana ha pasado de ser un país de tráfico de drogas a uno que también consume drogas”.
El gobernante de derecha decidió el lunes cambiar a su ministro de Defensa en medio de una crisis carcelaria y una “etapa de inseguridad” en la nación, todo por efectos del narcotráfico.
PUEDES VER: Papeles de Pandora: revelan trama offshore de Guillermo Lasso antes de alcanzar la presidencia
Entre enero y agosto de este año, en el país, se registraron 1.427 asesinatos, 55 más que en todo el 2020, según el Ministerio de Gobierno (Interior).
El estado de inseguridad “no solo se refleja en la cantidad de droga consumida en nuestro país, sino en la cantidad de crímenes que hoy tiene relación directa o indirecta con la venta de estupefacientes”, señaló Lasso. El mandatario recibirá en Quito al secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, para dialogar sobre seguridad y narcotráfico.
Hace dos semanas, miembros de grupos criminales vinculados a cárteles de México y Colombia, que están presos y se disputan el poder, se enfrentaron en una penitenciaría de Guayaquil (suroeste). El hecho dejó 119 reclusos muertos, en lo que constituye una de las peores masacres carcelarias en la historia de América Latina.
En lo que va de 2021, en varias revueltas carcelarias producidas en Ecuador han fallecido 238 presos.
Lasso apuntó que más del 70% de las muertes violentas que ocurren en la provincia costera de Guayas (cuya capital es Guayaquil) está de alguna forma relacionada con el tráfico de drogas.
“Cuando el narcotráfico crece, aumentan también sicariatos y homicidios”, además de otros delitos como robos, dijo el mandatario ecuatoriano.