Solo el 10% de venezolanos que migraron a Colombia, Perú y Ecuador quieren regresar a su país, a pesar de que el 41% está desempleado y el 32% no está en condiciones de enviar dinero a su familia, de acuerdo a una encuesta a migrantes y refugiados venezolanos en esos tres países.
La tercera encuesta regional a población migrante y refugiada venezolana en Colombia, Perú y Ecuador, realizada por Equilibrium-Centro para el Desarrollo Económico (CenDE), consultó a una muestra de 1.416 personas durante el mes de agosto.
El estudio difundido en Lima reveló que 37% tiene a un miembro de familia o conocido cercano que ha regresado a su país en el último año.
No obstante, la mayoría de los encuestados tienen la intención de estar de forma permanente en los destinos de acogida, pues solo el 10% quiere regresar a su país, lo que “evidencia la necesidad de desarrollar soluciones con un enfoque regional y a largo plazo”, indicó la institución a cargo de la encuesta.
Vulnerables. Los migrantes venezolanos son asediados por manifestantes durante una marcha de antiinmigrantes en Iquique. Foto: AFP
Con respecto a su situación laboral, 43 % se desempeña como trabajadores independientes o autónomos y existen desafíos para la formalización de los negocios.
Además, el 28% está formalizado o en proceso de formalización.
La reapertura de actividades económicas ha permitido que 49% acceda a un trabajo en sectores como comercio (19%), gastronomía (10%) y otras actividades profesionales (10 %).
Sin embargo, la gran mayoría (80%) no logra conseguir un empleo relacionado a su profesión y un 78 % no tiene contrato de trabajo.
Del total de encuestados, 49% declaró estar trabajando, mientras que 41% estaba en búsqueda de empleo. Asimismo, se menciona que 9% no buscaba trabajo remunerado.
Aunque el 66% envía remesas de dinero frecuentemente a sus familiares en Venezuela, el 32% no lo hace.
En relación a la convivencia en los países receptores, esta aparece con reducidos episodios de discriminación y violencia.
Solo el 23% declaró que, en su vida diaria, les hacen sentir o los miran de manera incómoda siempre o casi siempre, mientras que 18% dijo que se siente rechazado o excluido de actividades.
Asimismo, 16% afirmó que es tratado con menos respeto que otras personas.
La mayoría atribuyó esos episodios a su nacionalidad (92%), a su manera de hablar (20%) y a su condición económica (18 %).
Con respecto a su salud, 64% respondió que no tenía un seguro de salud y 23% afirmó haber estado enfermo o padecer actualmente de COVID-19.
Sin embargo, el 90% manifestó estar dispuesto a vacunarse.
Los principales obstáculos para acceder a un servicio de salud son la falta de recursos económicos (59%), la exigencia de documentación (38%) y la falta de tiempo para acercarse a los establecimientos de salud (12 %).
En relación a la confianza en las instituciones, 40% dijo que no cree en la Policía y el 49% que tiene muy poca o nada de seguridad en la prensa.
Los principales canales de comunicación de los migrantes venezolanos son las redes sociales, como Facebook en 74%, WhatsApp en 65% y la televisión en 54 %.