El estado de Texas tiene previsto ejecutar este martes 28 de septiembre a un condenado a muerte por el asesinato de dos hermanos hace treinta años. Si la Suprema Corte de Estados Unidos no concede una suspensión de último minuto, Rick Rhoades (57 años) deberá recibir una inyección letal esta noche en la prisión de Huntsville.
El ladrón había cumplido varias condenas en prisión cuando el 13 de septiembre de 1991, recién salido de la cárcel bajo caución, irrumpió en la casa de Charles Allen que entonces alojaba a su hermano Bradley en los suburbios de Houston.
Según las autoridades penitenciarias, mató a los dos hermanos mientras dormían antes de robarles el dinero.
No fue detenido hasta un mes después mientras robaba en una escuela. Bajo custodia, confesó el doble asesinato, pero dijo que actuó durante una pelea con Charles Allen fuera de la casa. En 1992, fue condenado a muerte tras un juicio en el condado de Harris.
Según el Centro de Información sobre la Pena de Muerte (DPIC), el condado de Harris ha llevado a cabo 129 ejecuciones desde la década de 1970, más que cualquier otro condado estadounidense.
Sus abogados intentan evitar que su nombre se añada a esta lista, impugnando la composición del jurado que le condenó.
De acuerdo a las autoridades, Rick Rhoades asesinó a dos hermanos mientras dormían. Foto: AFP
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Rick Rhoades es blanco y sus víctimas eran blancas, pero sus abogados pretenden demostrar que los fiscales excluyeron a los miembros negros del jurado en su juicio, lo que está prohibido y anularía la sentencia.
Para ello, acudieron al juzgado para obtener copias de los cuestionarios que rellenaron los posibles jurados hace 30 años. Perdieron en el juicio y en la apelación, y el lunes acudieron a la Suprema Corte.
Se espera que el máximo tribunal se pronuncie esta noche sobre la eventual suspensión de la ejecución para estudiar a fondo el expediente.
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Si se niega, Rhoades será el sexto condenado a muerte y ejecutado en lo que va del año en Estados Unidos, donde la pena está en fuerte descenso en los últimos años, y más aún desde el inicio de la pandemia del coronavirus.