Un derrame de petróleo de más de 22 kilómetros de largo ha sido descubierto en el Golfo de México tras el paso del huracán Ida, que durante esta semana ha causado estragos por todo Estados Unidos, dejando más de 40 muertos.
El vertido se encuentra cerca de la localidad costera de Port Fourchon, en Luisiana, donde el fenómeno meteorológico tocó tierra por primera vez en el país norteamericano.
Según el periódico The New York Times, que cita a un teniente de la Guardia Costera de Estados Unidos, se cree que el derrame de crudo procede de una tubería en desuso de la empresa Talos Energy Inc., que se dedica a la exploración de hidrocarburos.
La empresa, sin embargo, niega que el origen del vertido se encuentre en sus instalaciones. “Observaciones de campo extensas indican que los activos de Talos no son la fuente”, ha asegurado la compañía en un comunicado. Además, aclara que están trabajando con las autoridades para “coordinar una respuesta” e identificar el origen del suceso.
La Guardia Costera y varios organismos locales trabajan ahora para contener el vertido. Según el coordinador de la Oficina de Vertidos de Petróleo de Luisiana, Sam Jones, es el derrame más grande que se ha registrado en la zona tras el paso del huracán. Su oficina ha recibido 265 informes de estos hechos tras el paso de ‘Ida’, 35 de ellos “graves”, según el directivo.
Según el Departamento Medioambiental de Luisiana, citado por la agencia Bloomberg, se han registrado más de 100 incidentes relacionados con derrames y vertidos tóxicos a raíz del paso del huracán Ida por el territorio.
En Luisiana, cientos de miles de personas siguen sin suministro eléctrico. Al menos 48 personas han muerto como consecuencia directa del fenómeno en dicho estado, Nueva York, Nueva Jersey y Pensilvania.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha hecho un llamamiento a las compañías de seguros tras las informaciones sobre la negativa de algunas de estas empresas a cubrir los daños si no había una orden de evacuación expresa de la vivienda afectada.