Estados Unidos evacuó a 7.800 personas el último sábado desde Afganistán, lo que sitúa el total en la última semana en cerca de 25.000, en medio de una situación “increíblemente volátil” a las afueras del aeropuerto de Kabul, informó la Casa Blanca.
Se trata de la última actualización oficial, que no especifica cuántos son estadounidenses y cuántos afganos, en los esfuerzos de evacuación de Afganistán por parte del Gobierno estadounidense.
El funcionario de la Casa Blanca que ofreció la información, bajo la condición de anonimato, señaló que las salidas se habían producido tanto en vuelos civiles como militares.
Por su parte, el secretario de Estado, Antony Blinken, aseguró que la situación en torno al aeródromo es “increíblemente volátil” y reconoció que los “talibanes controlan Kabul”, lo que dificulta las operaciones de salida.
“Esa es la realidad. Esa es la realidad con la que tenemos que tratar”, indicó Blinken en una entrevista en la cadena de televisión CBS.
Por ello, admitió, “un requisito del trabajo ahora es estar en contacto con los talibanes” para garantizar el acceso seguro al aeropuerto, pese a los reportes de bloqueo y hostigamiento a los afganos que tratan de acceder al aeródromo para abordar alguno de los vuelos de evacuación.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, pidió la asistencia de varias aerolíneas comerciales de EEUU en las labores de evacuación de Afganistán.
En un comunicado, el Pentágono informó de que las aerolíneas American Airlines, Atlas Air, Delta Airlines, Omni Air, Hawaiian Airlines y United Airlines participarán con 18 aeronaves.
“Estos aviones no volarán al aeropuerto Hamid Karzai International Airport en Kabul. Serán usados para el movimiento de pasajeros desde bases temporales seguras y centros interinos de tránsito”, señaló la nota oficial.
De este modo, agregó el Pentágono, se permitirá “a los aviones militares centrarse en las operaciones de llegada y salida de Kabul”.
El presidente estadounidense, Joe Biden, insistió en que espera cumplir con la evacuación de Afganistán para el próximo 31 de agosto, aunque reconoció que la situación todavía es peligrosa y “muchas cosas pueden salir mal”.
“Hay discusiones sobre la extensión. Nuestra esperanza es que no tengamos que hacerlo”, sostuvo Biden en una comparecencia desde la Casa Blanca para comentar los esfuerzos de evacuación después de una reunión con su equipo de seguridad nacional.
El mandatario dijo que las tropas estadounidenses han “ampliado el perímetro” del aeropuerto para garantizar la seguridad, después de que se vivieran escenas de desesperación en los últimos días con varios muertos cerca del aeropuerto de Kabul.
“No hay manera de evacuar a toda esa gente sin que haya dolor (...). Muchas cosas pueden salir mal”, agregó Biden.
EEUU ha alcanzado acuerdos con diversos países para que acojan temporalmente a estadounidenses y afganos en riesgo en tránsito hacia territorio estadounidense.
Donald Trump criticó la gestión de Joe Biden en un acto político en Cullman, Alabama, por la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán tras la toma de Kabul por parte de los talibanes.
La calificó como “la mayor humillación en política exterior” de toda la historia de la nación norteamericana.
Ante miles de simpatizantes, Trump enfatizó: “Lo de Afganistán nunca habría sucedido si yo fuera presidente, nuestro país era tan respetado, todos respetaban a nuestro país”.
“Esta quedará como una de las grandes derrotas militares de todos los tiempos y no tenía por qué haber sido así (...) esta no ha sido una retirada, sino una rendición absoluta y sin motivo alguno”, agregó.