Betselem, ONG de Israel, denunció este martes 2 de agosto que soldados israelíes dispararon el último miércoles “sin razón” contra un automóvil palestino, lo que causó la muerte de un menor de once años que viajaba en el coche con su padre en la aldea de Beit Umar, al sur de Cisjordania, la cual se encuentra ocupada.
El fallecido, Mohamed al Alami, recibió un disparo en el pecho cuando los militares “abrieron fuego” de manera “injustificada” contra el vehículo, alegó Betselem en un comunicado donde adjuntó las grabaciones de dos cámaras que registraron parte del incidente.
Según la ONG, los disparos contra el coche no se pueden justificar por la situación de seguridad, “ya que ninguno de los pasajeros” que estaban en el vehículo “suponía un riesgo ni para los soldados ni para ninguna otra persona”.
Tras lo sucedido, el Ejército israelí concretó que disparó “contra las ruedas del coche para detenerlo”, después de que no se detuviera tras intentarlo detener con avisos y “tiros de advertencia al aire”, al considerarlo un vehículo sospechoso y presuntamente relacionado con el hallazgo de un bebé muerto en la misma zona tiempo atrás.
Las fuerzas armadas anunciaron también que la policía militar abriría una investigación para esclarecer los hechos, pero Betselem considera que esta medida “es solo un medio para silenciar las críticas” y un “primer paso para blanquear el incidente”.
De acuerdo a la ONG, “este atroz asesinato de un niño de 11 años demuestra, una vez más, cuán bajo es el valor de la vida de los palestinos a los ojos de los soldados, sus comandantes y los políticos” israelíes, “responsables de la política letal de fuego abierto” del Ejército en Cisjordania, bajo ocupación militar israelí desde 1967.
Ante la situación, el primer ministro palestino, Mohamed Shtayeh, denunció el último lunes que “en las últimas semanas aumentaron” las muertes de civiles palestinos “por parte de la ocupación (de Israel)”, lo que afectó “especialmente a niños”.
Estos incidentes “son crímenes de guerra que requieren una acción rápida para pararlos y responsabilizar a sus perpetradores”, añadió.
El último jueves, el funeral, en el mismo pueblo de Beit Umar de Al Alami, derivó en choques con las tropas israelíes y en la muerte por disparos de los soldados de otro joven palestino de 20 años.
Dos días antes, el martes 27, un hombre de 41 años murió tiroteado por fuerzas israelíes cuando se les acercaba “rápidamente y con una barra de metal” en la aldea de Beita, núcleo de protestas contra una colonia israelí que se había establecido hace poco en el área.