El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó este viernes 2 de julio que el jefe del Comando Sur de Estados Unidos, el almirante Craig Faller, y el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), William J. Burns, tienen en marcha un plan para asesinarlo.
”Nuestras fuentes en Colombia nos aseguran, y son confiables, que (Faller y Burns) han venido a atentar (en) un plan contra mi vida y contra la vida de importantes líderes políticos y militares de Venezuela”, dijo el mandatario durante un acto de ascenso de oficiales de las Fuerzas Armadas transmitido por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV).
Tanto Faller como Burns visitaron recientemente Colombia y Brasil “para ultimar preparativos para venir con un plan nuevamente violento”, según Maduro.
”Por eso pregunto. (...) ¿El presidente (de Estados Unidos) Joe Biden está en conocimiento de los planes de Craig Faller y el director de la CIA para asesinarme y asesinar a líderes políticos y militares de Venezuela?”, interrogó.
Además, cuestionó si el mandatario estadounidense “ha autorizado el plan” para asesinarlo a él “y a importantes líderes políticos y militares de Venezuela”.
Maduro consideró que el acto con militares era el escenario idóneo para informar sobre dicha denuncia.
”Si alguien puede entenderme, si alguien puede entender las fuentes de inteligencia e información que tenemos, son ustedes. Saben que son precisas nuestras fuentes de inteligencia, nuestras fuentes de información, saben que son confiables”, subrayó.
Un día antes, Maduro ya acusó a Faller y a Burns de estar armando un “plan secreto para hacerle daño” al país caribeño.
El jefe del Comando Sur llegó a Colombia el 20 de junio, según publicaron las Fuerzas Militares de Colombia en Twitter, “para afianzar el trabajo multilateral en el marco de la cooperación internacional”.
El 21, las Fuerzas Militares informaron, en la misma red social, que Faller visitó, junto al viceministro colombiano de Defensa para la Estrategia y la Planeación, Jairo García, el municipio fronterizo con Venezuela de Puerto Carreño, para “verificar capacidades en lucha contra amenazas transnacionales en el marco de cooperación binacional”.
El ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino, consideró la visita de Faller como una “provocación” y un acto de “injerencismo”.