Estados Unidos se marcó el objetivo de lograr la vacunación completa de 160 millones de ciudadanos antes del 4 de julio, fecha en la que celebra su Día de la Independencia, y de que el 70% de los adultos del país —unos 230 millones— hayan recibido para entonces al menos una dosis.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, tiene previsto anunciar este martes dicho compromiso, así como un aumento de los esfuerzos y la inversión pública para lograr que la vacuna llegue con más facilidad a las zonas rurales, además de intensificar las campañas informativas que lleven a los más reacios a inocularse.
El Gobierno estadounidense prefiere no hablar de inmunidad de rebaño al prometer estas cuotas, pero entiende que alcanzarlas supondrá “empezar a acercarse a la normalidad”, subrayaron altos funcionarios de la Administración.
Por otro lado, y en cuanto la Administración Federal de Fármacos y Alimentos (FDA, en inglés) lo autorice, como se espera en los próximos días, Biden instará a los estados a vacunar con celeridad a los adolescentes de entre 12 y 15 años para que tengan una dosis al menos antes del 4 de julio y estén completamente inmunizados para la vuelta a clase en otoño.
En este momento, según los datos del Gobierno estadounidense, ya hay 105 millones de estadounidenses (el 31%) completamente vacunados y 147 millones (el 56%) han recibido al menos una dosis.
El amplio ritmo de vacunación ha contribuido a la fuerte bajada de casos, hospitalizaciones y muertes por coronavirus, sobre todo entre las personas mayores: los decesos en este colectivo han bajado el 80% desde enero.