Inicia histórico segundo impeachment contra Donald Trump

El Senado de los Estados Unidos abrió el último martes el proceso de juicio político contra el expresidente republicano Donald Trump, acusado de haber incitado a cientos de personas a tomar la sede del Capitolio en un intento de que el Congreso no finalice su derrota electoral.

La sesión inició con la proyección de las imágenes de lo que fue esta violenta escena realizada el pasado 6 de enero. Con ello se buscaba que los senadores recordasen el día en que sintieron que sus vidas corrían peligro y estaban expuestas al daño de un grupo de enfurecidos simpatizantes que gritaban “¡Toma el edificio”, “Lucha por Trump” y “Pence es un traidor!”, “¡Traidor Pence!”.

Los senadores rechazaron en votación los argumentos de la defensa del exmandatario acerca de que el proceso era inconstitucional.

“Es nuestro deber constitucional llevar a cabo un juicio político justo y honesto de los cargos contra el expresidente Trump, los mayores cargos jamás presentados contra un presidente en la historia de EE. UU. Esta resolución prevé un juicio justo”, afirmó el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, antes de esa primera votación.

La defensa

Los abogados del expresidente Trump, quien se niega a testificar dentro en este impeachment, sostuvieron que las palabras que emitió el magnate en el polémico mitin constituyeron una libertad de expresión similar al lenguaje político típico y difícilmente incitaron a la violencia.

La defensa calificó este juicio político como otro ataque partidista impulsado por la presunta animadversión de los congresistas demócratas que “va a desgarrar” a los Estados Unidos, según dijo David Schoen, representante de Trump.

Pese a que ya no puede ser removido del cargo, para algunos analistas el expresidente está a punto de perder muchos privilegios que le da dicha categoría. Además, podría alejarlo de la idea de regresar a la Casa Blanca como mandatario.

Rápido resultado para el final

Se espera que el impeachment sea rápido, con un posible final la próxima semana, y es improbable que termine en una condena para Trump, ya que para ello se necesitaría un mínimo de 67 votos (dos tercios del Senado) y los demócratas solo controlan 50 escaños de la cámara. Tendrían que convencer a 17 republicanos.