En sus primeros 8 días al frente del gobierno de los Estados Unidos, el presidente Joe Biden encamina una serie de medidas que dejan atrás los “errores” de la gestión de su antecesor, Donald Trump.
El último miércoles, el mandatario confirmó su voluntad de volver al acuerdo nuclear con Irán, el mismo que pendía de un hilo desde que en 2018 Trump decidiera la salida de su país y el restablecimiento de sanciones a la nación de Medio Oriente.
Por su parte, Irán desestimó el jueves este llamamiento y pidió a Washington que retorne primero al mencionado pacto antes de seguir en las conversaciones.
Sobre las restricciones y política que tuvo la administración anterior con respecto a Cuba, el nuevo gobierno demócrata anunció que revisará todas las medidas.
“Nuestra política sobre Cuba va a estar comandada por dos principios: el primero, el apoyo a la democracia y los derechos humanos, que va a ser el eje, y el segundo es que los estadounidenses de origen cubano son los mejores embajadores de la libertad en Cuba”, dijo la vocera de Biden, Jen Psaki.
Entre sus acciones más importantes, Biden firmó un decreto que prohíbe que el Estado financie a las oenegés extranjeras que ofrezcan servicios para abortar en EEUU.
El nuevo presidente firmará un decreto para abolir esta norma, que representa un fuerte símbolo político desde hace décadas: instaurada por la administración republicana de Ronald Reagan, fue anulada por cada presidente demócrata y reinstalada por cada republicano.