La Unión Europea reconoció este sábado, 2 de enero, una “insuficiencia mundial” en la capacidad de producción de vacunas contra la COVID-19 y dijo estar “lista para ayudar” a buscar aumentarla, según declaró la comisaria europea de Salud.
El inicio de las campañas de vacunación en Europa continental suscitó numerosas críticas por su lentitud, sobre todo en Francia, o por el hecho de que no se inmunice de manera prioritaria al personal médico, como sucede en Alemania.
“Estas dificultades, de momento, no se deben al volumen de las comandas, sino a la insuficiencia en la escala mundial de la capacidad de producción. Es el caso de BioNTech”, explicó la comisaria europea de Salud, Stella Kyriakides, citada por la agencia alemana DPA.
Tras haber pedido primero en noviembre 200 millones de dosis de la vacuna desarrollada por el laboratorio estadounidense Pfizer y el alemán BioNTech, la UE ejerció una opción de compra de 100 millones suplementarios para 2021.
La campaña de vacunación empezó el pasado fin de semana en los 27 países de la UE, después de que las autoridades sanitarias europeas dieran luz verde a la vacuna de Pfizer-BioNTech, la primera autorizada en Europa continental.
“La UE aportó, desde muy pronto, financiamiento a BioNTech, unos 100 millones para desarrollar sus capacidades de producción (...). La situación mejorará poco a poco”, aseguró Kyriakides.
“Estamos de nuevo listos para ayudar a aumentar las capacidades de producción”, añadió.
BioNTech prevé inaugurar una nueva unidad de fabricación en Marburgo (Alemania), que debería permitir fabricar unas 250 millones de dosis suplementarias desde el primer semestre de 2021, explicó Ugur Sahin, codirector del laboratorio, al diario Der Spiegel, este viernes.
Además de Pfizer-BioNTech, la UE también firmó contratos de vacunas con AstraZeneca, Johnson & Johnson, Sanofi-GSK, Moderna y CureVac. Pero aún no autorizó ninguno de los productos inmunizantes de estos cinco laboratorios.