La campaña electoral en Ecuador comienza este jueves 31 en medio de la pandemia por coronavirus. Gustavo Larrea y Andrés Arauz, dos de los candidatos presidenciales para las elecciones generales del 7 de febrero, se han contagiado; por otro lado, se han prohibido la realización de mítines.
“Es una campaña atípica, con poco tiempo por un lado y muy afectada por las restricciones del COVID”, señaló el politólogo Santiago Basabe, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) a AFP.
Existen 16 postulantes que compiten por ser el sucesor del presidente de izquierda Lenín, Moreno, cuyo mandato termina el 24 de mayo. Así también, cientos de aspirantes harán campaña para ocupar una de las 137 curules en la Asamblea Nacional.
Con más de 210.000 contagiados y 14.000 fallecidos, el Consejo Nacional Electoral (CNE) solo permitió marchas con máximo 200 personas y caravanas de hasta 50 vehículos en las ciudades con mayor cantidad de votantes.
Los próximos comicios se efectuarán “en un marco de crisis democrática, de crisis institucional”, resaltó a la prensa Paulina Recalde, directora de la encuestadora Perfiles de Opinión. Esto debido a un conflicto entre los organismos electorales que puso en peligro la fecha de la votación.
Por su lado, el politólogo de Flacso, Simón Pachano, manifestó que será una “campaña sin contenidos serios que digan qué es lo que se va a hacer, cómo van a enfrentar los problemas económicos, que son fundamentales y que se agravan con la pandemia”.
Ecuador perdió más de 6.400 millones de dólares entre marzo y mayo por la pandemia. Por eso, el experto considera que el próximo Gobierno tendrá que tomar medidas duras para tratar de sacar adelante la economía.