Las medidas de bioseguridad se han endurecido en Japón. A partir del 28 de diciembre el país asiático no permitirá la entrada de viajeros de todo el mundo a su territorio, con la finalidad de evitar la propagación de la variante del coronavirus.
Esta restricción estará vigente hasta finales del mes de enero, periodo en el cual solo podrán ingresar japoneses y extranjeros con residencia legal en tierras niponas. Desde el pasado mes de octubre aquellas personas con visado de estudiante o de negocios podían permanecer en el país.
Aquellos que hayan obtenido permiso de viaje antes de anunciarse las nuevas restricciones también podrán entrar sin problemas, siempre y cuando no procedan de Sudáfrica o Reino Unido, explica en un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores japonés.
Pese a estas disposiciones, los ciudadanos de China y Corea del Sur con permiso de negocios no tendrán problemas para viajar a Japón, debido a la firma de acuerdos bilaterales para relajar las restricciones. Varios países de Asia también forman parte de dicho acuerdo.
El Ministerio de Salud anunció que en los últimos días se han registrado un total de siete infecciones causadas por la nueva variante del virus Sars-Cov-2, de las cuales cinco son de personas que viajaron recientemente a territorio británico.
Hasta el momento, Japón registra más de 217.000 contagios y 3.200 fallecidos.