Tras el acalorado cruce Donald Trump – Joe Biden en el último debate, la atención del mundo volvió a centrarse en la carrera presidencial de los Estados Unidos. Este 3 de noviembre se definirá el nombre del próximo mandatario en, probablemente, la edición más histórica de las elecciones estadounidenses en plena crisis por el coronavirus.
El encuentro, realizado en la localidad de Nashville (Tennessee) estuvo marcado por las duras acusaciones de corrupción entre uno y otro candidato. Joe Biden recriminó a Donald Trump el mal manejo de la crisis sanitaria que ha llevado a la muerte de 2,2 millones de personas por la COVID-19.
“Cualquiera que sea responsable de tantas muertes no puede seguir siendo presidente”, manifestó el demócrata. “Él dice: ‘estamos aprendiendo a vivir con esto (coronavirus)’. La gente está aprendiendo a morir con él”, agregó.
Otra de las partes más áridas del debate fue el tema de la migración, en el que Biden sostuvo que era “criminal” tener a más de 500 niños separados de sus padres y encima que estos no puedan ser hallados, por aparentemente, haber sido deportados. Las graves denuncias habrían elevado la popularidad del demócrata en los próximos comicios.
“Durante las últimas semanas, hemos visto un cambio adicional en el escenario que apoya una victoria electoral de Joe Biden, con mayores probabilidades a favor del demócrata”, destaca el analista en apuestas y vocero de Betsson, Owen Ordway.
Donald Trump o Joe Biden, uno de los dos será presidente de los Estados Unidos en las elecciones del próximo 3 de noviembre. Foto: EFE / Composición LR
Sin embargo, el especialista advierte que, en la anterior elección presidencial de los Estados Unidos, la experiencia demostró que las encuestas no son determinantes a la hora de elegir al próximo líder de la Casa Blanca.
“La historia reciente nos ha enseñado que las encuestas no son necesariamente una buena forma de predecir los resultados de las elecciones, por lo que muchos apostadores se verán favorecidos por esta alta cuota que favorece a Trump”, sostiene Ordway.
Asimismo, los últimos acontecimientos, a días de los esperados comicios, indican que cualquier cosa puede suceder. Y como consecuencia, alterar el resultado de las elecciones, tal como sucedió años anteriores cuando Trump fue sorpresivamente elegido presidente de los Estados Unidos.
“Todos recordamos lo que sucedió dos semanas antes de las elecciones de hace 4 años, cuando el FBI reabrió las investigaciones sobre el escándalo del correo electrónico de Hillary Clinton, lo que le dio a Trump un gran impulso al último momento”, señaló el experto en apuestas.
¿Tendrá algo bajo la manga esta vez y, de ser así, será suficiente para sacar a Biden y recuperar el liderazgo? Seguramente las probabilidades no están a favor de Trump y las apuestas siguen favoreciendo a Biden, mientras esperamos ver el efecto del último debate presidencial.