Un recién nacido fue encontrado con signos vitales en una morgue de Puebla (México), horas después de que sea declarado muerto por el hospital donde se registró su alumbramiento. De acuerdo con reportes locales, la madre del menor acudió al establecimiento médico el pasado 21 de octubre con apenas 23 semanas de gestación y dio a luz.
El personal de salud comunicó a los progenitores que su hijo falleció y les entregaron los papeles respectivos, informó Telediario. Miguel Ángeles Flores, dueño de la funeraria que contrató la familiar para el velorio, declaró al medio que el bebé fue enviado presuntamente a una morgue donde permaneció por seis horas en un frigorífico.
“Cuando llegamos a retirar el cuerpo, nos percatamos que empieza a llorar y a moverse, la trabajadora social se molestó porque le dijimos que estaba vivo (...) entonces le dijimos al papá que se acercara y él también vio que estaba llorando. Entonces baja la doctora, que es la que hizo el certificado de defunción, y vio que el bebé presenta vida”, añadió.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) comunicó al respecto que se inició una investigación en el Hospital General de Zona (HGZ) No. 20, donde ocurrieron los hechos. De acuerdo con su versión, el menor fue atendido correctamente y los protocolos aplicados determinaron efectivamente que no contaba con signos vitales.
“Se aplicaron los protocolos del recién nacido prematuro extremo, pero no presentó signos vitales, por lo que se certificó el fallecimiento. Fue trasladado al área de mortuorio”, se lee en el comunicado.
El instituto agregó que apenas se avisó sobre el error, los médicos brindaron la atención necesaria a la familia y al neonato.
“Al entregar el cuerpo al familiar, el personal médico y de la funeraria se percataron que el bebé estaba vivo. De inmediato recibió atención médica de soporte, y fue trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales del HGZ No. 20”, precisa la carta.