Qatar, el país de Oriente Medio que en diciembre de 2022 será sede de la Copa Mundial de Fútbol, habría mentido sobre sus casos de coronavirus para evitar la suspensión del evento o que este sea derivado a otra nación, según un documento de la consultora Cornerstone Global Associates publicado este domingo 4 de octubre.
El informe cita que “una empresa de construcción líder en Qatar que trabaja en proyectos” del Mundial estaba consternada por el fallecimiento de sus trabajadores a causa de la COVID-19, “pero no fueron reportados como muertes” a causa del mal.
“Las autoridades de Qatar han estado informando erróneamente de las muertes por COVID-19 y engañando a la comunidad sanitaria mundial”, continúa el documento de 10 páginas, donde se menciona, además, que para agosto de 2020, Doha ya tenía “la tasa de infección por coronavirus más alta del mundo”.
“Qatar afirma solo 201 muertes por COVID-19, lo que sugiere una tasa de mortalidad del 0,17%. Los expertos en salud de Cornerstone cuestionan la confiabilidad de esas cifras, ya que una tasa de mortalidad del 0,17% parece tremendamente subestimada”, se detalla en el informe de la consultora, que en el pasado ha brindado servicios a la Organización Mundial de la Salud y al Servicio Nacional de Salud del Reino Unido.
De acuerdo a la Universidad John Hopkins, Qatar registra al menos 216 muertes en total y 126.339 infecciones de coronavirus. Se calcula que la población de Qatar es de unos 2,8 millones, y la gran mayoría son trabajadores extranjeros.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Qatar y las embajadas en Washington no respondieron a la solicitud de comentarios de Fox News, pese a que esta revelación catapulta al régimen islamista de Doha, la capital del país rico en gas.
Qatar albergará el Mundial de fútbol de 2022 luego de una candidatura que se vio salpicada por sospechas de corrupción, según varios medios europeos, algo que Doha siempre desmintió.
Además, las condiciones de los trabajadores migrantes en las obras del Mundial y el incumplimiento los derechos humanos en general suscitaron numerosas críticas de varias ONG y de sindicatos internacionales. Pese a ello, Qatar asegura haber tomado numerosas medidas para mejorar la suerte de esos trabajadores y para garantizar sus derechos.