Por: Jheninfer Rodil
Mientras los países del mundo concentran sus fuerzas por combatir los efectos de la pandemia del coronavirus, las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán y de Armenia intensificaron su conflicto el último domingo luego de un reciente ataque en el territorio separatista que ha dejado varios muertos y heridos entre civiles y uniformados.
Por su parte, el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, dijo que Azerbaiyán ha “declarado una vez más la guerra” a todos los armenios y pidió a la comunidad internacional que prevenga una escalada de hostilidades en la región.
“Esta mañana, Azerbaiyán de nuevo cometió provocaciones a gran escala. Hay víctimas mortales y heridos, también entre la población civil. Al emplear armamento pesado, el enemigo ataca las posiciones del Ejército de Artsaj (nombre armenio de Nagorno Karabaj) en todas las direcciones”, señaló Pashinián.
Según la versión de Azerbaiyán, Armenia empleó en el ataque armas de gran calibre, morteros y artillería y, como resultado del bombardeo, se han producido “muertos y heridos entre la población civil”, además de “graves daños en la infraestructura civil”.
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El conflicto armenio-azerbaiyano se remonta a los tiempos de la Unión Soviética, cuando, a finales de la pasada década de los 80, el territorio azerbaiyano de Nagorno Karabaj pidió su incorporación a la vecina Armenia, tras lo cual estalló una guerra que causó unos 25.000 muertos, según recoge AFP.