Australia ha firmado un acuerdo con la farmacéutica británica AstraZeneca para producir y distribuir de forma gratuita la vacuna contra el coronavirus que está desarrollando actualmente la Universidad de Oxford, anunció el primer ministro, Scott Morrison, este martes.
“La vacuna de Oxford es una de las más avanzadas y prometedoras del mundo, y con este trato hemos asegurado el acceso temprano para todos los australianos”, señaló el mandatario australiano en declaraciones recogidas por la cadena de televisión ABC.
Según el acuerdo, si la vacuna funciona y supera todos los controles, Australia recibirá la fórmula inmediatamente y tendrá derecho a fabricarla, informa ABC, que además reveló que el Gobierno australiano y AstraZeneca han entrado en conversaciones con la compañía de biotecnología CSL para su producción en el territorio del país oceánico.
Si la vacuna funciona y supera todos los controles, Australia recibirá la fórmula inmediatamente, indica el acuerdo. Foto: EFE
La investigación de AstraZeneca se encuentra entre las fases 2 y 3 del nivel de desarrollo de la vacuna contra el nuevo coronavirus y la Unión Europea anunció el viernes que había llegado a un acuerdo con la farmacéutica para comprar al menos 300 millones de dosis de la misma.
Australia, que registra actualmente casi 24.000 infecciones desde el inicio de la pandemia y 438 fallecidos, parecía haber controlado la pandemia y relajó las medidas de contención, pero detectó un rebrote en Melbourne a finales de junio y sometió a confinamiento a los 5 millones de habitantes de la ciudad hasta mediados de septiembre.
El gobierno de Australia quiere hacer obligatoria para sus 25 millones de habitantes la vacuna contra la COVID-19, que será administrada de manera gratuita, dijo este miércoles el primer ministro, Scott Morrison.
“Buscaremos su aplicación más amplia como lo hemos hecho con vacunas importantes”, dijo Morrison, quien aseguró que su gobierno cooperará para que los países de la región tengan acceso a la vacuna contra la COVID-19.
Por su lado, el jefe médico interino del gobierno, Paul Kelly, explicó que el programa de vacuna contra el coronavirus será voluntaria en su primera etapa. Sin embargo, resaltó que en el camino “habrá gente que, por razones médicas como dijo el primer ministro, no podrán vacunarse, pero haremos campañas muy fuertes para alentar a la gente”.
Con información de EFE